Así como la era de tipos al 0% parece que ha llegado a su fin, también lo ha hecho esa etapa del mercado en la que todos los activos se movían al son marcado por los bancos centrales y sus políticas de quantitative easing (QE). Al fin y al cabo, durante años han sido los grandes compradores, sobre todo en los mercados de deuda pero con repercusiones también en los de acciones. Se compraba de todo y todo subía. Sin embargo, ante el nuevo contexto es de esperar que el mercado vuelva a discriminar entre lo que merece la pena y lo que no y la labor del gestor recupera la importancia que perdió en el pasado.
Esto no solo afecta a los mercados más tradicionales, sino también a los alternativos con el private equity como gran protagonista.
De hecho, hay una gran variedad de mecanismos que pueden aprovechar los gestores de private equity, muchos aplicados también a los gestores de activos cotizados, para crear valor y generar rentabilidad. Se pueden dividir en dos grupos: los basados en habilidades y los que dependen de la evolución de los mercados
Mecanismos basados en habilidades del gestor
1. Selección de inversiones: selección de empresas que puedan beneficiarse de vientos favorables seculares, modelos de negocio resistentes, grandes barreras de entrada, ingresos recurrentes y del potencial de crear un crecimiento sostenible de los beneficios.
2. Incentivos a la gestión: contratar, retener y motivar a gestores experimentados para que supervisen las operaciones comerciales de una empresa. Unos planes de incentivos a la gestión significativos aumentan la adecuación y pueden mejorar los resultados para los inversores de Private Equity y los equipos de gestión sénior.
3. Recursos y capital para respaldar el crecimiento: asignar recursos operativos o capital a una empresa para ampliar los productos y servicios, aumentar los esfuerzos de distribución y ventas, o incrementar la presencia geográfica. Si se utilizan bien, estas herramientas pueden doblar la curva de crecimiento de una empresa hacia arriba.
4. Mejora operativa: proporcionar recursos para optimizar los ingresos y los precios, reducir los costes, mejorar las compras y consolidar proveedores, rediseñar los incentivos de ventas y mejorar los márgenes.
5. Fusiones y adquisiciones estratégicas: búsqueda, ejecución e integración de adquisiciones corporativas, preferiblemente en múltiplos de valoración efectivos, para reforzar las cadenas de suministro, ampliar los productos y servicios, y acceder a nuevos clientes. Las fusiones y adquisiciones también se pueden utilizar para desapalancar estructuras de capital y proporcionar ayuda para la cobertura de intereses.
Mecanismos basados en los mercados
1. Generación de flujo de caja libre/pago de deuda: el uso del flujo de caja libre de una empresa para pagar la deuda aumenta la participación en la estructura de capital y disminuye los futuros costes de intereses.
2. Expansión múltiple: participar en un aumento en el múltiplo de beneficios al que se valora una empresa.
Cuál es entonces la receta del éxito
A diferencia de la selección y los mecanismos basados en habilidades, la generación de flujo de caja libre/pago de deuda y la expansión múltiple se basan principalmente en el mercado y no dependen mucho de la capacidad de los gestores ni de la calidad de la empresa. Hoy en día, los altos tipos de interés están consumiendo el flujo de caja libre disponible para el pago de la deuda y los múltiplos de valoración completos hacen que sea menos probable que los gestores puedan vender una empresa que compran hoy a un múltiplo más alto mañana.
“Con dos mecanismos de creación de valor fuera de acción o incluso perjudicando a la rentabilidad, y los restantes dependientes de la selección de activos idiosincrásica y las capacidades basadas en habilidades, creemos que habrá una mayor dispersión del rendimiento entre los gestores y las transacciones”, afirman los expertos de Neuberger Berman.
Para ellos, en este contexto, la clave del éxito en private equity pasa por incluir unas sólidas habilidades de análisis y una política de inversión altamente selectiva. “También creemos que una dispersión más amplia significa que la selectividad debe equilibrarse con la diversificación; las carteras deben estar lo suficientemente diversificadas para mitigar el riesgo, pero no tan diversificadas como para que se conviertan en índices de private equity”, aseguran.