La asignación de activos puede ser una tarea difícil de dominar, ya que los ciclos del mercado pueden ser cortos y sufrir picos de volatilidad. Durante los periodos volátiles, el liderazgo del mercado puede pasar rápidamente de un sector o segmento a otro. Los inversores pueden repartir el riesgo asociado con mercados o sectores concretos invirtiendo en diferentes áreas para reducir la probabilidad de concentrar las pérdidas.
La diversificación
La diversificación de las inversiones ayuda a generar rentabilidades más homogéneas. Por ejemplo, combinar en una cartera activos “de riesgo” (acciones, inmuebles y bonos corporativos) con activos defensivos (deuda pública, bonos corporativos de alta calidad crediticia y activos monetarios) puede ayudar a conseguir rentabilidades más homogéneas a lo largo del tiempo. Repartir las inversiones entre los diferentes países también puede ayudar a reducir las correlaciones dentro de una cartera y reduce el efecto de los riesgos específicos de los mercados.
El ahorro periódico y cómo ayuda a sobrellevar la volatilidad
En el curso natural de la experiencia de inversión, habrá periodos en los que los precios suban y bajen. Invertir con las caídas significa aportar a la inversión a largo plazo a un precio más bajo y reducir el precio medio que ha pagado durante la vida de su inversión. En términos financieros, esto se conoce con el término en inglés cost averaging.
Lo más difícil es decidir cuándo invertir y para eso es necesario acertar con el momento en el que se alcanzarán los puntos bajos, algo que incluso los profesionales abordan con precaución. En este contexto, vamos a estudiar las ventajas de realizar aportaciones periódicas.
Realizar aportaciones mensuales periódicas a las inversiones en el marco de un plan de ahorro puede hacer que estas alcancen una suma considerable a largo plazo, incluso si solo invierte una cantidad pequeña. Invertir importes más pequeños de forma periódica también significa que se puede empezar a invertir antes, lo que da tiempo para aprovechar el crecimiento potencial derivado de la capitalización y de los propios mercados.
Hagamos un caso práctico: La tabla que figura debajo muestra cuánto podría valer una inversión si se hubiera invertido en un fondo que se hubiera revalorizado a razón del 6% anual y que hubiera tenido una comisión anual de gestión del 1,5%.
Fuente: Fidelity International. Las cifras se muestran con fines ilustrativos. La tasa de revalorización no está garantizada y podría recibir menos de lo que invirtió.
Las fluctuaciones a corto plazo pueden jugar a tu favor. Invertir periódicamente puede suavizar las alzas y las caídas a lo largo del tiempo. Si el mercado fluctúa, con la estrategia conocida como precio medio de compra ponderado puedes suavizar el efecto de los cambios del mercado sobre el valor de tu inversión.
Fuente: Fidelity International.
Cuando el mercado cae, se podrá comprar más participaciones con los pagos periódicos. Obviamente, cuando el mercado sube, se comprará menos participaciones, pero las que se compraron durante los meses anteriores valdrán más. No hay que olvidar que si conforme van pasando los años, se incrementa la inversión, esto dará un valioso impulso a la inversión.
El papel de la gestión activa
Cuando aumenta la volatilidad, la flexibilidad de la inversión activa puede ser especialmente beneficiosa comparada con las rígidas asignaciones de activos de las inversiones pasivas. En concreto, la volatilidad puede generar oportunidades para los expertos en selección de valores por fundamentales, especialmente en periodos de perturbaciones en los mercados. Los equipos de análisis de las compañías juegan en esos momentos un papel fundamental.
Recordemos asimismo que los valores que no se tienen en la cartera de un fondo pueden ser tan importantes como los que se poseen. En todas las bolsas hay empresas que están mal gestionadas o que tienen ante sí perspectivas difíciles, y los gestores activos pueden evitar estos valores. Además, el valor añadido derivado de evitar algunos de los peores valores del mercado se acumula a lo largo de los ciclos y con el paso del tiempo, lo que hace que las estrategias activas basadas en el análisis sean especialmente atractivas para los inversores a largo plazo.