Siempre ha existido en los mercados financieros un componente de riqueza, ambición y especulación que le ha creado mala fama en determinados ámbitos y sectores de la sociedad, que asociaban los mercados financieros con los excesos y crisis del capitalismo. El hecho de que un agente quisiera siempre maximizar el beneficio esperado, hipótesis que aparecía siempre en los modelos de gestión de carteras donde se trataba de optimizar una cesta, no podía ser compatible con otras características o virtudes del ser humano. O eso se creía…
Hemos comentado en capítulos anteriores cómo nacieron los fondos y los índices. de mercado pero en esta ocasión queremos explicar el origen de unos de los productos que más tendencia están marcando en los últimos años: los fondos que invierten con criterios socialmente responsables
En este siglo XXI prácticamente no hay gestora que no reconozca aplicar en su toma de decisiones criterios de ESG (Environmental, Social y Gobernance por sus siglas en inglés) pero ¿a quién se le ocurrió primero la idea de aunar inversión con responsabilidad? ¿quién decidió que la rentabilidad financiera no podía ser el único objetivo de un inversor?
Aunque la ISR se ha desarrollado fundamentalmente en Europa, donde se concentran el 50% de todos el patrimonio socialmente responsable las primeras ideas al respecto surgieron en EEUU.
En concreto, fueron dos estadounidenses, Luther Tyson y Jack Corbett, los primeros en demostrar que se podían hacer inversiones en compañías que tuvieran un negocio que no dañara al ser humano o en compañías que siguieran unos principios morales con sus trabajadores y clientes y a la vez obtener una buena rentabilidad.
Tyson y Corbett, que pertenecían a la Iglesia metodista, fundaron en 1971 Pax World con una misión muy definida: hacer posible que los inversores pudieran alinear sus inversiones con sus valores morales. Todo surgió después de que Tyson recibiera la carta de su mujer llamada Mary y residente en Ohio, o preguntándole si era posible invertir en un fondo que no tuviera en cartera valores de industrias relacionadas con la guerra de Vietnam. Tyson buscó algún fondo de inversión con esas características y, al no encontrarlo, decidió crear uno.
Jack Corbett, acompañó a Luther en esta misión, mientras que la mujer de Luther, Mary, fue la que ideó el nombre del fondo: Pax, derivado del latín paz. Luther pidió a Paul Brown, bróker en Portsmouth que creara una cartera con las características mencionadas para comprobar si la idea de un fondo social podría funcionar.
Cuando comprobaron que sí era factible este tipo de fondos le encargaron al hijo de Brown, Tony Brown, la gestión del fondo. Se convirtió en uno de los tres fundadores del Pax World Fund desde su creación en el año 1971 hasta que su hijo Chris asumió el día a día del fondo en el año 1997, hasta el día de hoy.
El papel de Europa en el desarrollo de la ISR
Sin embargo, aunque EEUU fue el mercado pionero en este tipo de inversiones, ha sido en Europa donde más se ha desarrollado. ¿Cuál fue el germen de la industria europea?
En Europa los pioneros también estaban ligados a la iglesia metodista. A principios de los 70 Charles Jacob, un gestor de carteras de la Iglesia Metodista preparó una propuesta en este sentido… pero recibió el rechazo del Departamento de Comercio.
Fue el apartheid en los 80 cuando se aceleró la promoción de inversiones éticas. El primer fondo ético no llegó hasta el año 1984. Se llamaba Stewardship y fue lanzado por el antiguo grupo cuáquero UK Life Office Friends Provident, fundado por Samuel Tuke y Joseph Rowntree, del grupo cristiano cuáquero Society of Friends fundado en 1832.
A finales del siglo XX más iglesias, instituciones sin ánimo de lucro e individuos comenzaron a tener en cuenta criterios éticos a la hora de tomar decisiones de inversión. Y así hasta hoy, donde estamos hablando de una industria que a nivel mundial mueve ya 36 billones de dólares, según el último estudio de Eurosif publicado al respecto, sobre todo gracias al auge de los inversores institucionales, que controlan el 75% de todos los activos gestionados de manera responsable.
La fotografía en España
Según los datos de Spainsif, que es la asociación española de inversión responsable, en España hay 374.758 millones de euros en activos bajo gestión ASG en Españas.
Su gran impulso vino de la mano de una ley de planes de pensiones de empleo, aprobada en el año 2000, donde era necesario informar de si seguían factores sociales, medioambientales o éticos a la hora de decidir dónde invertir. Aunque más recientemente el auge de la ISR obedece más a un reglamento europeo conocido como SFDR.
El primer fondo de inversión ético español se lanzó en 1997. Se llamó Iber Fondo 2020 Internacional, y se dirigía a personas e instituciones que deseaban que sus inversiones fueran respetuosas con los principios de la moral católica. Es mismo año llegaría el Fondo Arco Iris de Ahorro Corporación, que orienta su política de inversiones hacia empresas y tecnología que respeten el medio ambiente.
Como se ha visto los primeros fondos responsables respondían sobre todo a criterios éticos y religiosos y aplicaban esa responsabilidad con criterios de exclusión pero hoy en día ese criterio de exclusión ya no es el que más fondos ISR eligen a la hora de aunar responsabilidad con rentabilidad
De hecho, aunque la inversión de exclusión sigue concentrando el grueso de las estrategias, las que han experimentado un mayor crecimiento en los últimos años han sido la integración de criterios ESG, la inversión de impacto y los fondos temáticos.