A colación del artículo de Stevenson, terminamos el módulo con este apéndice de finanzas conductuales. Existen dos grandes sesgos cognitivos que pueden activarse durante las fases de tensiones en los mercados y que obligan a los inversores a capitular y a vender en el momento equivocado por las razones equivocadas: seguir al rebaño y huir de las pérdidas. ¿Cómo no caer en ellos?
Seguir al rebaño
La necesidad imperiosa de hacer lo que hacen los demás es un sesgo especialmente fuerte en el comportamiento humano que ha contribuido al desarrollo social, pero no siempre ha ayudado a la hora de invertir. Una de las consecuencias más graves que se derivan de seguir a la manada es que los inversores terminan comprando cuando los precios están altos y vendiendo cuando los precios están baratos. Esto se conoce como “perseguir al mercado” y es una estrategia de inversión nefasta.
En realidad, generalmente es mejor hacer lo contrario: comprar cuando otros tienen miedo y los precios están bajos y vender cuando los demás quieren comprar y los precios están altos. Los mejores inversores lo saben, pero para muchos ir en dirección contraria al rebaño cuesta mucho, ya que se tiene que luchar contra las emociones.
Huir de las pérdidas
El segundo sesgo, el rechazo a las pérdidas, es uno de los sesgos conductuales más importantes que pueden afectar a la inversión. Este sesgo hace referencia a la tendencia a considerar que las pérdidas pesan más que las ganancias. Es decir, el miedo a perder algo supone un incentivo mayor que la posibilidad de ganar algo de valor semejante.
Los experimentos demuestran que las personas optan por la opción segura en juegos que ofrecen ganancias, pero optan por el riesgo en juegos que implican pérdidas, y que sentimos el dolor de una pérdida aproximadamente el doble que la alegría por una ganancia.
A la hora de invertir, puede suceder que, con tal de no incurrir en pérdidas, se mantenga una inversión con mínimas perspectivas de recuperación y se acabe perdiendo todo lo invertido. Además, tal como explica la CNMV en la guía sobre psicología económica para inversores, este sesgo puede derivar en el denominado efecto de miopía, que es especialmente perjudicial para inversores a largo plazo y que hace que estos evalúen continuamente el valor de su cartera y sobrerreaccionen a noticias y eventos que se producen en el corto plazo. La miopía hace que el inversor pierda la perspectiva de su inversión y de los sucesos que la afectan.
Si bien es cierto que los sesgos a los que se ve sometido el inversor a la hora de tomar decisiones de inversión -y los consiguientes riesgos asociados a ellos-, no pueden hacerse desaparecer, sí pueden mitigarse en gran medida (debiasing).
El regulador detalla la manera en la que se desarrolla el proceso de mitigación de sesgos:
- Se desencadena el sesgo
- Se toma conciencia del sesgo desencadenado
- Se decide corregir el sesgo
- Se toma conciencia de la magnitud del sesgo y se adopta la técnica de mitigación adecuada
- Se mitiga el sesgo de manera exitosa
- Se toma la decisión óptima
La mitigación de los sesgos abarca una amplia variedad de técnicas, procedimientos e intervenciones, que pueden implementarse a nivel personal e institucional, y que están diseñados para eliminar o reducir los errores, distorsiones u otras percepciones erróneas que se generan en el proceso de pensamiento y en la adopción de decisiones.
¿Qué dicen los expertos?
Para finalizar mencionamos algunas de las citas de algunos de los inversores más exitosos que ilustran la idea de que invertir en las bolsas puede ser una empresa compleja, aunque lucrativa, que requiere sólidas habilidades de análisis, una mentalidad racional y cerebral, un horizonte a largo plazo y paciencia a partes iguales.
Se paga un precio muy alto por un consenso alegre. No será la economía la que dejará fuera de juego a los inversores, sino los propios inversores. La incertidumbre es el amigo fiel del que compra acciones a largo plazo Warrent buffett
Si invertir es entretenido, si te estás divirtiendo, probablemente no estés ganando dinero. Invertir bien es aburrido George Soros
Se ha perdido más dinero intentando prever las correcciones y protegiéndose frente a ellas que sufriéndolas realmente Peter Lynch