La creación de una asignación estratégica de inversiones temáticas requiere una visión a medio y largo plazo de cada activo subyacente de la cartera. Nuestro análisis preliminar de las primas temáticas ha demostrado que éstas han cambiado con el tiempo.
En la inversión temática, los universos de inversión se construyen a partir de la previsión de oportunidades y riesgos a largo plazo vinculados a una o varias tendencias seculares y estructurales, independientes de los ciclos económicos. Por tanto, para obtener una visión prospectiva de cada tema e identificar las tendencias estructurales capaces de generar crecimiento a largo plazo, es necesario examinar estas “megatendencias” y desarrollar un marco transparente para evaluar su relevancia para la inversión temática.
¿Existe una prima temática?
Analizamos como caso de estudio el proceso llevado a cabo por CPR AM, centro especializado en gestión temática de Amundi. Su viaje hacia la construcción de la asignación de fondos temáticos comienza con un estudio para cuantificar el alfa generado por la inversión temática. Definimos este alfa o prima temática como la rentabilidad que no se define por factores del mercado, geográficos, de divisas, sectoriales o de estilo. Asimismo, para realizar este estudio, el equipo de investigación de CPR AM ha tenido en cuenta los universos de inversión temáticos de su gama de fondos. En este sentido, cabe indicar que cuanto más amplio es un universo temático, menor es la proporción de riesgo específico.
Para desglosar los riesgos y rendimientos de los diferentes universos temáticos utilizan un modelo de factores.
En primer lugar buscan calcular la rentabilidad relativa frente a un índice de referencia global; y para ello identifican la contribución a la rentabilidad derivada de nuestras exposiciones a los factores y deducen la prima temática restando todas las contribuciones de los factores a la rentabilidad relativa.
Además, utilizando el mismo modelo de factores, calculan la contribución al riesgo de todos los factores, capturando así el riesgo sistemático. Asimismo analizan la contribución al riesgo específico, es decir, lo que no revelan nuestros factores de riesgo sistemático en el tracking error.
Tras realizar ese ejercicio en varios universos temáticos de fondos han podido constatar que, en todos ellos, los grupos de factores no contribuyen al riesgo de la misma manera. Los principales impulsores del riesgo tampoco son los mismos, y las contribuciones al riesgo también pueden provenir de exposiciones largas o cortas en función de los factores y del universo temático.
Establecer una asignación estratégica con un marco de riesgo coherente.
La cuantificación de las primas temáticas y el análisis de sus vínculos con las megatendencias permiten situar los temas en su ciclo de vida y desarrollar una visión de futuro sobre la sobre la persistencia de la prima. Este análisis es esencial para garantizar que los temas mejor posicionados se incluyan correctamente en la asignación estratégica en un horizonte de 3 a 5 años.
Más allá del enfoque cualitativo, es importante establecer un marco de riesgo para una asignación de activos coherente, y en particular controlar el nivel de riesgo global en relación con un índice de internacional de renta variable. El objetivo es evitar una asignación estratégica que se incline hacia un tema concreto, como la tecnología, lo que supondría un perfil de riesgo muy diferente al del índice de referencia.
Dado que la asignación estratégica debe ser estable y relativamente independiente de la evolución del mercado, en esta fase, no conviene utilizar datos de riesgo demasiado volátiles, como las volatilidades correlaciones o exposiciones a factores de estilo. En su lugar, proponemos analizar el desglose sectorial de cada fondo temático y comprobar que el desglose sectorial de la asignación estratégica está “en línea” con el de un índice de referencia.
Estudiaremos el perfil de riesgo de cada fondo subyacente potencial. El objetivo es determinar si estos activos están suficientemente diversificados para replicar el perfil de riesgo del índice de referencia combinando sus exposiciones y, al mismo tiempo, permitir a los gestores que puedan añadir apuestas tácticas si así lo desean.
Hemos seleccionado el MSCI All Countries World Index (ACWI) como índice de referencia para nuestro estudio. Este índice tiene la ventaja de estar más expuesto a las economías emergentes que el índice tradicional MSCI World. Ya se utiliza como indicador de referencia de la mayoría de los fondos temáticos de CPR AM. Y como se observa en el gráfico inferior cada temática presenta un sesgo por sectores que en caso de que sea necesario habrá que compensar de otra manera.
Fuente: CPR AM
La importancia de incluir una estrategia táctica en la asignación temática
La asignación estratégica tiene como objetivo identificar las tendencias a largo plazo y sobreponderar los temas más relevantes en un horizonte de tres a cinco años. Sin embargo, estas visiones a medio y largo plazo no son suficientes para definir las ponderaciones que se atribuyen a los activos temáticos subyacentes.
Además de la asignación estratégica, es importante integrar tácticas para tener en cuenta la volatilidad de los factores de riesgo y la gestión activa de los vehículos de inversión. Además, las visiones tácticas ytambién pueden resultar útiles para cubrir o reforzar los sesgos de los factores dependiendo de la visión del mercado a corto o medio plazo de los gestores.