La inversión socialmente responsable se ha convertido en la gran tendencia con mayúsculas de la industria de fondos de inversión. Se nota en que el patrimonio que manejan estos productos no ha hecho otra cosa que crecer en los últimos años- según el estudio Global sobre Inversiones Sostenibles que ha elaborado la Asociación internacional de SIFS, lo ha hecho en un 34% en los últimos dos años hasta alcanzar una cifra de 30,7 billones de dólares. También, en que la ISR se ha colado en la lista de preferencias de lis inversores- según un estudio de Axa IM, el 58% de inversores españoles que considera igual de fundamental valorar la rentabilidad de sus inversiones como los beneficios sociales y medioambientales que se consiguen con ellas-. Y de ahí que la oferta de fondos que siguen criterios responsables no haya hecho más que crecer en los últimos años, apoyada además por los datos de flujos.
En concreto, según el estudio European Sustainable Funds Landscape publicado por Morningstar en el mes de agosto, en el primer semestre del año se lanzaron 168 nuevos fondos que cumplen con los criterios ESG (incluyen tanto productos activos como indexados y ETF domiciliados en Europa) al tiempo que los activos bajo gestión aumentaron hasta los 595.000 millones de euros, lo que implica un crecimiento en apenas seis meses del 20,5%, lo que casi triplica ese 7,7% que sea noto la industria en términos generales en el mismo periodo.
En ese aumento del patrimonio mucho influyó seguro el buen comportamiento que tuvieron los mercados en la primera parte del año, con la renta variable como gran protagonista, ya que hay que tener en cuenta que la amplia mayoría de la oferta europea que hay en fondos ISR sigue estando en la categoría de renta variable (más de la mitad de la oferta, según Morningstar). Pero el incremento patrimonial también fue acompañado de unos flujos positivos que marcaron nuevo récord. En concreto, en los seis primeros meses del año los fondos europeos ISR recibieron suscripciones netas por valor de 36.900 millones de euros. La cifra no solo es la más alta recibida en un semestre sino que casi supera los 38.000 millones que recibieron este tipo de productos durante todo el año 2018.
Aunque la gran parte de los flujos fueron a fondos de gestión activa (sobre el total del patrimonio suponen el 83% del patrimonio) se vio una tendencia creciente en lo que respecta a la gestión pasiva ya, que según Morningstar, el 24,1% de esos 36.900 millones se quedaron en fondos de gestión pasiva (5.000 millones en ETF y 6.800 en fondos indexados).
