Según un informe público británico del Co-operative Bank, elaborado a partir de las respuestas de 3.000 encuestados, los políticos son los profesionales que mayor desconfianza generan entre la población de Reino Unido, aglutinando el 57% de los votos. Debido a la crisis financiera y a la cultura de los bonus, los banqueros acaparan el primer puesto de las profesiones menos dignas de confianza para el 43% de la población. En el top ten no figuran los asesores financieros, según publica IFAOnline.
Completan la lista de profesiones más impopulares los periodistas, los vendedores de coches, los agentes del estado, los electricistas, los fontaneros, los constructores, los mecánicos automovilísticos y los futbolistas. Al lado del contrario, entre las profesiones más valoradas y dignas de confianza, están los doctores, los profesores, los oficiales de policía, los bomberos y los auxiliares de medicina.
La mitad de los británicos afirma que son más desconfiados que el año pasado, y culpan de su cinismo a la recesión (el 24%), a los pobres niveles de servicio (el 40%) y, sobre todo, al hecho de que la sociedad se haya vuelto más egoísta (el 42%).
“Por el bien de la estabilidad económica, es necesario que los ciudadanos británicos tengan confianza en su gobierno, su sector de servicios financieros y el mercado inmobiliario”, comenta John Hughes, líder de negocio de productos minoristas en el Banco Co-operative.