Los bancos que colaboran con las EAFI creen en el futuro del asesoramiento independiente

Atardecer
Eduardo Amorim, Flickr, Creative Commons

Los bancos españoles que han apostado por la colaboración con las empresas de asesoramiento financiero en lugar de considerarlas competencia son optimistas con respecto al desarrollo de la figura de la EAFI en España, aunque con matices, pues creen que en último término su desarrollo dependerá de su estrategia, el apoyo de los bancos, la actitud de la CNMV y también de la legislación. “En función de lo bien que lo hagan las entidades financieras, las EAFI, la CNMV y la legislación europea podemos desarrollar la figura o hacerla desaparecer”, dice César González Rodríguez, director de la Red Agencial de Bankinter, que también se ocupa de las EAFI.

El ejemplo europeo da alas al sector: “Aunque hasta la fecha el crecimiento de las EAFI en España ha sido ciertamente lento, si miramos hacia nuestros vecinos la industria tiene un peso significativo (4.900 EAFI en Francia, 6.000 en Alemania y 10.000 en Reino Unido) lo que implica necesariamente que el servicio que ofrecen realmente tiene valor añadido para los inversores”, dice Horacio Encabo, responsable de EAFI en Inversis Banco.

Por eso, y aunque consciente de que su desarrollo está costando por la bancarización existente, cree que “el momento actual, algunos de los errores del pasado e indudablemente la crisis, hacen que cada vez más inversores decidan ponerse en manos de profesionales del asesoramiento, fortaleciendo el asesoramiento de calidad, trasparente y libre de conflictos de interés”.

También positivos son en Andbank, donde Emilio Andreu Poveda, director de Agentes y EAFI de Andbank para España y José Luis Blázquez, responsable para España y Latinoamérica, consideran que el actual número de EAFI en España (116 registradas en la CNMV pero unas 110 efectivas) se multiplicará por dos o tres. Será el crecimiento natural del sector ante el atractivo de su independencia y el desencanto en España con las entidades financieras. “Las EAFI aún tienen mucho recorrido, pues están en su estado inicial”, dicen. “Vemos más futuro a las EAFI que a los agentes -al menos los que no son independientes- , que desde fuera no se perciben tan atractivos como las EAFI debido al riesgo de que ofrezcan al cliente lo que la red demanda”.

Transformación en curso

Con todo, el sector no estará exento de transformaciones: “Tienen una vida muy corta y les falta atravesar crisis y ciclos, así como mejoras, están en proceso de transformación”, dicen en Andbank. Para Antonio Morales Rodríguez, responsable de Intermediarios Financieros de UBS en España, los cambios vendrán solos: “Quizá por su escasa trayectoria, ya que esta figura se reguló en el año 2008, aún vemos que se trata de un mercado extraordinariamente heterogéneo y que experimentará cambios importantes en el futuro. Es probable que primero veamos una cierta consolidación en él”, dice.

Arancha Gómez, directora institucional de Tressis y encargada de la relación con las EAFI, considera que son una alternativa muy válida y apuestan por su filosofía de independencia, en línea con la propia. “Apoyamos y creemos en los asesores independientes”, dice, pero también cree que podría haber un proceso de concentración debido a que actualmente hay cerca de 30 EAFI que son persona física.

Por eso recomienda que, antes de dar el salto, el profesional analice la alternativa que supone convertirse en agente “de alguien independiente” y con un sistema de arquitectura abierta por producto, servicio y proveedor como el que ofrece Tressis. Y soportando menores costes, según explica. Sin embargo, en muchos casos los profesionales se decantan por la primera figura debido a la independencia y a las oportunidades de negocio que ésta abre.

Los factores determinantes

Ese desarrollo y transformación dependerá de la estrategia de las EAFI, del apoyo o la relación que tengan con los bancos en un mercado muy bancarizado, y también de la actitud del supervisor y el legislador. Así, los expertos abogan por un control de la figura pero sin asfixiarla con requisitos que hagan que solo las grandes puedan sobrevivir. O que impidan una relación fluida entre EAFI, banco y cliente, debido a la importancia de la inmediatez en el asesoramiento.

La legislación europea será clave para determinar los modelos de cobro, con la prohibición o no de las retrocesiones. Desde Bankinter llaman a la prudencia en un contexto de falta de cultura financiera y de escasa disposición al pago directo por el asesoramiento y creen que la clave está en que el modelo sea transparente. Desde UBS también creen que MiFID II tendrá mucho que decir sobre el desarrollo de la figura.