Los “bonos de infraestructura” colombianos deberían impulsar la inversión directa de las AFP en los nuevos proyectos

Para Peter Grossich, Vicepresidente de la Cámara Colombiana de la Infraestructura y socio de Nexus Capital Partners, en el país habrá una actividad importante en construcción de obras públicas, donde el país viviría un ciclo de inversión excepcional entre 2015 y 2019. "Estos proyectos brindarán enormes oportunidades a fondos locales e internacionales, constructoras, fondos de pensiones en Colombia, bancos locales, compañías multinacionales de crédito y en general para todos los financiadores con el desarrollo de la infraestructura", indicó en una reciente entevista publicada por Círculo de Inversores.

Sin embargo, a pesar de las oportunidades de inversión, las AFP no están muy convencidas por ahora, debido a los riesgos que aún se observan en las etapas de estructuración y construcción de la mayoría de los grandes proyectos. Su participación en el financiamiento de proyectos al cierre de 2011, era de casi un 19% de su portafolio de inversión. Éstas se hacían de forma indirecta a través de bonos, acciones o de fondos de capital privado. A junio de 2013, la inversión total en infraestructura representaba cerca del 18% de las carteras de las AFP, mientras que la inversión directa de las administradoras en estos proyectos es de apenas el 0,7%, según datos de Anif.

¿Macarán la diferencia los bonos de infraestructura?

Uno de los objetivos a medio plazo es potenciar la inversión de las AFP en infraestructura, tanto las directas como las indirectas. En materia de inversiones directas, los “bonos de infraestructura” jugarán un papel crucial, pero ello supone alinear los riesgos (ambientales, sociales, jurídicos) y los incentivos (garantías, liquidez, aseguramiento), explican desde ANIF. Estos bonos deberían financiar cerca de 30 billones de pesos durante los próximos seis años.

También se está sondeando si inversionistas institucionales importantes en la región, como otras administradoras de fondos de pensiones, estarían interesadas en comprar bonos de infraestructura de largo plazo que emitiría el Gobierno.

Respecto a los instrumentos indirectos, estos dependerán de la rentabilidad y gobernabilidad de las empresas del sector, donde actualmente se destacan las participaciones accionarias de las AFP en ISA (14.9%), Isagen (10.5%) y Ecopetrol (3.6%).

Colombia en este momento tiene un clima adecuado de inversión, no sólo por lo atractivo que resulta para los extranjeros, sino por la buena situación de liquidez que han mantenido sus mercados financieros. Existe gran apetito por financiar estos proyectos de manera que el tema de recursos no debería ser una talanquera para que estos se desarrollen.