En el primer trimestre aún había quien consideraba la alta inflación como algo transitorio pero se empezaba a hablar de la necesidad de que los bancos centrales empezaran a cambiar su tono hacia una política monetaria menos expansiva que en el pasado. La guerra de Rusia contra Ucrania aceleró mucho el proceso y fue el detonante que provocó fuertes caídas en prácticamente la totalidad de activos financieros. De hecho, en ese primer trimestre del año apenas un 11% de los fondos españoles acabaron en positivo.
Cae el ahorro financiero
Este mal contexto en los mercados financieros ha tenido su impacto como no podía ser de otra manera en el ahorro financiero de las familias. Según los datos que acaba de publicar Inverco, los hogares españoles redujeron en un 1,1% su saldo en activos financieros hasta los 2,65 billones de euros. Y ello no solo se debió al mal comportamiento de los mercados sino también a los flujos que recibieron esos activos. Fueron negativos en seguros, inversión directa en renta variable y renta fija, fondos de pensiones…Solo hubo dos excepciones: los fondos, con flujos netos positivos de 1.080 millones de euros, y los depósitos y efectivo, donde entraron 14.992 millones de euros o, lo que es lo mismo, la cifra más alta en un primer trimestre de año desde 2008.
En concreto, ese saldo de 14.992 millones positivos obedece sobre todo al visto en los depósitos transferibles, que incluye cuentas corrientes, cuentas de ahorro y depósitos a la vista, ya que cerraron el primer trimestre del año con un flujo netos de 21.468 millones, nuevo máximo en un primer trimestre del año.
¿Se mantendrá la tendencia?
Esta nueva inyección hacia los productos de ahorro por excelencia se produjo a pesar de que la rentabilidad real que siguen ofreciendo es negativa ya que a un año apenas alcanza el 1% en los depósitos que más remuneran, muy lejos por tanto de los niveles del 9,8% que en tasa anual subía el IPC al cierre del primer trimestre.
De hecho, desde EFAMA, que año tras año publican un informe en el que destacan la pérdida de poder adquisitivo que supone tener el dinero en efectivo y depósitos, ha pedido a los Estados Miembros de la Unión Europea medidas para incentivar el traspaso del ahorro en depósitos a productos de inversión. "Los Estados miembros deberían considerar la posibilidad de ofrecer una ventaja fiscal específica para animar a las personas a transferir parte de sus ahorros de los depósitos bancarios a productos de pensiones personales, en particular al Producto de Pensiones Personales paneuropeo (PEPP)”" insisten desde el Inverco europeo.
Sin embargo, lo previsible es que la esta tendencia de regresar al depósito no se frene , al menos mientras se mantenga la incertidumbre en el mercado y más teniendo en cuenta que las entidades empiezan a ofrecer cada vez más rentabilidad por ellos en un contexto de alza de tipos. De momento, lo que ya se ha visto es que el porcentaje de depósitos en el total de activos financieros ha vuelto a crecer hasta niveles del 39,5% del total (1,05 billones), mientras que se ha visto un retroceso en fondos de pensiones, seguros y también en fondos.
