Los diques de contención de Koala Capital Sicav

diquedeExtremaduraclasica
Extremaduraclasica, Flickr Creative Commons

“Vivimos tiempos excepcionales, con situaciones excepcionales y riesgos excepcionales”. Así titularon los responsables de Koala Capital Sicav -Marc Garrigasait como presidente y David Aguirre como consejero- la carta dirigida a sus inversores a principios de año, una situación que se sigue manteniendo ante factores como la evolución política en Grecia, la nacionalización de Bankia y las dudas “razonables” sobre la salud de los bancos y cajas españoles, que a su parecer está incrementando los riesgos del sistema financiero español y europeo.

De ahí que la sicav haya incrementado las protecciones que ya puso en marcha en 2009, invirtiendo la liquidez en bonos alemanes a corto plazo. De hecho, éste es uno de los “diques de contención” de su cartera, aunque han sido penalizados por las bajas rentabilidades obtenidas a cambio de esa protección. Actualmente, el activo supone el 8,7% del patrimonio de la sicav.

Otra de sus defensas es la inversión en acciones de empresas norteamericanas y europeas, mayoritariamente alemanas y francesas que, en caso de crisis de divisas, se verían menos afectadas, empresas además sin deuda o con escaso endeudamiento y evitando las acciones bancarias. Y es que la protección en dólares es otra de sus claves: a principios de año, la exposición a la divisa era del 25% de la cartera, para cubrirse de la tensión en la zona euro, nivel que ahora se sitúa en el 20%.

Por ello, actualmente los activos en dólares estadounidenses y euros de países core, como Alemania, Francia u Holanda, asciende al 80% del patrimonio, y sólo el 4,33% está en acciones españolas. En cuanto a cuentas a la vista y deuda española supone menos del 7% de la cartera, pues entre sus más recientes cambios, Gesiuris está reduciendo sus posiciones en emisiones de deuda del Estado español, concentrando la liquidez necesaria y exigida para las IIC en depósitos de entidades con el máximo nivel de solvencia, como Royal Bank of Canadá, y también en deuda corporativa de empresas tanto europeas como norteamericanas de muy corto plazo y sujeta a muy poca variación de precio, como Siemens, Basf, General Electric, entre otras.

Otro de los diques de contención de Koala Capital son las coberturas mediante derivados sobre índices y acciones, por un valor superior al 40% del patrimonio total, algo que se ha incrementado al 51% en la actualidad. Por último, en torno al 10% suele estar en mineras de oro, que suponen el 11% actualmente, gracias a la condición de refugio del metal precioso tanto ante la pérdida de confianza del inversor como ante las políticas “erráticas y continuamente improvisadas de los gobiernos y bancos centrales de la mayoría de países”, afirman.

Ahora, la exposición neta a bolsa es de sólo el 20% del patrimonio, incluyendo las posiciones en acciones de mineras de oro.