Los españoles se muestran poco satisfechos con las inversiones realizadas a lo largo de 2011. Según una encuesta realizada por Schroders a más de 1.400 inversores de rentas altas en 10 países europeos, la satisfacción de los inversores españoles respecto a las posiciones adoptadas el año pasado se sitúa en el 24%, trece puntos por debajo de la media europea (37%) y muy alejada de los británicos y alemanes, cuyo índice de complacencia alcanzó el 50% y el 55%, respectivamente.
Preguntados sobre qué lamentaban de sus inversiones en 2011, la respuesta más frecuente entre los inversores españoles era el no haber depositado el suficiente dinero (15%). Otro 13% señaló que le hubiera gustado empezar a invertir en un momento anterior de su vida, mientras que el 12% se arrepentía de no haber acudido a un asesor financiero antes de tomar decisiones de inversión.
Según Carla Bergareche, directora general de Schroders para España y Portugal, este estudio estudio pone de manifiesto que el inversor español es crítico con sus decisiones de inversión. “Los desafíos económicos a los que nos hemos enfrentado han hecho que los inversores en toda Europa se hayan visto obligados a replantearse sus estrategias de inversión”.
De cara a 2012, Bergareche anima a los inversores españoles a complementar sus propios análisis con un asesoramiento financiero profesional que, a su juicio, les ayudará a localizar las oportunidades donde las haya y a minimizar los riesgos.
