Según un estudio a nivel europeo de Aviva en colaboración con Deloitte
El déficit en el ahorro de las pensiones en España es de 170.000 millones de euros anuales, equivalente a un 18% del PIB, según pone de manifiesto un estudio a nivel europeo realizado por Aviva en colaboración con Deloitte, realizado desde la óptica del cuidadano. En Europa, el déficit asciende a 1,9 billones de euros anuales, en torno al 19% del PIB. Según el estudio, España es uno de los países con mayor desajuste en las pensiones: sólo en Alemania, Rusia, Reino Unido y Francia el déficit es aún mayor. Las cifras son importantes teniendo en cuenta que la ratio de gasto de las pensiones públicas sobre el PIB supone el 6%.
Así, cuatro de cada 10 españoles confía en que sea el sistema público el que financie la totalidad de su jubilación, frente a dos de cada 10 en Francia, Italia, Reino Unido o Irlanda, lo que indica que la sensibilidad al ahorro de los españoles es menor que en Europa, aunque la crisis ha ayudado a aumentar esta concienciación.
En los próximos 40 años, 24 millones de personas se jubilarán en España, lo que representa más de la mitad de la población actual. En este momento el ahorro en productos financieros de previsión social es de 266.203 millones de euros, según Inverco, y según el estudio deberíamos destinar al menos 170.000 millones de euros más al año.
“Las perspectivas no son realistas y es necesario actuar de inmediato”, sostiene Ignacio Izquierdo, consejero delegado de Aviva España. Un llamamiento que dirige tanto al Gobierno, los partidos políticos y los agentes sociales, así como a los ciudadanos para buscar soluciones a largo plazo. Y advierte de que, si no se adoptan medidas urgentes lo antes posible, combinando el ahorro privado con el sistema público, los ciudadanos tendrán que reducir de forma considerable el nivel de vida, ver incrementada su edad de jubilación o acudir a la inversión en otros activos financieros.
Sin embargo, ninguna medida tomada de forma aislada bastará por sí sola, pues retrasar la jubilación en 5 años sólo serviría para reducir el gap en un 30% y hacerlo en 10 años conllevaría una reducción el déficit del 50%, mientras la inversión en otros activos, como inmuebles o acciones, lo haría como mucho en un 25%. Por eso, cualquier reforma legislativa, como la que ahora se discute para incentivar el ahorro privado, deberá tener en cuenta una amplia combinación de medidas.
“No existe una fórmula mágica y todos los actores tienen que afrontar sus responsabilidades. Tanto el Gobierno y el sector privado, así como los ciudadanos deberíamos tomar conciencia de la problemática y adoptar soluciones rápidamente”, afirma izquierdo. Por parte de los ciudadanos, toca “ahorrar antes y ahorrar más”. De hecho, si se empieza con 20 años, sólo es necesario ahorrar el 6% de la renta disponible, una cifra que aumenta hasta el 28% a los 50 años y al 113% a los 60, es decir, una cantidad superior a la disponible, según el informe. Como ejemplo en España, un hombre de 40 años con un sueldo de 30.000 euros netos debería ahorrar unos 4.500 euros anuales hasta jubilarse.
Todavía a tiempo
Como señal positiva, Aviva cree que todavía estamos a tiempo de evitar que la mayoría de los trabajadores tengan que afrontar reducciones en su nivel de vida después de la jubilación. Por ello, Aviva propone soluciones en tres ámbitos: en el europeo, aboga por la creación de un estándar europeo que permita demostrar la calidad y seguridad de los productos de ahorro, para facilitar la comparación y aumentar la confianza. Por otra parte, cree necesario establecer un objetivo de ahorro en función de cada país de forma que incentivaría a los gobiernos a impulsar medidas en sus respectivos feudos.
En España, propone mejorar la información, con la emisión de informes periódicos para los ciudadanos con una estimación de su pensión de jubilación. Esta medida llevaría a los ciudadanos a tener en cuenta que la pensión pública es un elemento más dentro de una estrategia combinada para obtener ingresos en el futuro, lo que les impulsaría a tomar posibles medidas de ahorro. Además, Izquierdo apuesta por los incentivos fiscales al ahorro y la diversificación de vehículos y modalidades de ahorro a largo plazo. "A veces se cree que la inversión a largo plazo desincentiva la de corto, pero la inversión de los planes de pensiones revierte en la economía al invertir en activos como deuda y acciones", aclara.
En el sector privado, aboga por trabajar de forma permanente para que la oferta de productos de ahorro y la previsión sea cada vez más sencilla, clara y fiable. Y por parte de los ciudadanos, asumir una mayor responsabilidad respecto a sus ahorros de jubilación y hacerlo de forma más temprana. "Deberían ser conscientes de su situación financiera tanto actual como futura para una adecuada planificación", advierte Aviva.
Las conclusiones del estudio son similares a las que se extraen del último Libro Verde sobre las pensiones publicado por la Comisión Europea, que también trata la necesidad de abordar soluciones que permitan un equilibrio sostenible entre los fondos privados y las pensiones públicas.