Los expertos descartan una burbuja en la RSC: aporta valor añadido a las inversiones

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Miwok, Flickr, Creative Commons

La responsabilidad social corporativa (RSC) ha sido objeto de debate en el Foro Latibex, organizado por BME. En él varios expertos de Groupama, Allianz Global Investors, Santander AM y Cima Global Sicav han reflexionado sobre la RSC, con una conclusión general: no hay una moda sino una necesidad latente de implementar los criterios extra financieros al mundo de la gestión de activos.

“Llevamos más de 20 años haciendo RSC en nuestra casa. Estamos implementando el desarrollo sostenible tanto en la empresa como en la pata financiera de gestión de activos (finanzas sostenibles)”, asegura Iván Díez, responsable en Iberia y Larinoamérica de Groupama. Para el experto, hoy en día una empresa “no puede ignorar la integración de criterios RSC en su modelo de negocio porque estaría poniendo en riesgo su imagen y competitividad a largo plazo”.

Por su parte, David García, responsable de ISR de Santander AM, considera que la sostenibilidad en las inversiones tiene que ver con una palabra, valor: “Decidimos incorporar estos criterios a la gestión porque aportan valor a la hora de identificar los riesgos y oportunidades para tomar las decisiones de inversión”. Una opinión en línea con la de Marisa Aguilar, responsable de Iberia Allianz Global Investors, que afirma que “se trata de “un cambio estructural sobre cómo abordamos la gestión de activos”.

La nota discordante la ha puesto José Ruiz de Alda, gestor de Cima Global Sicav, que opina que algunas veces “se tiende a señalar a ciertas industrias como negativas si tener en cuenta el impacto económico que puede tener en otras zonas del mundo”.

Sea como fuere, los inversores demandan cada vez más este tipo de inversiones. En Europa supone ya casi la mitad del dinero invertido de manera profesional utiliza estrategias de este tipo. Y aunque ha crecido a través del institucional, en los últimos tres o cuatros años la parte del retail ha pasado de supone el 3% al 40%.

¿Y en Latinoamérica?

El enfoque RSC en Latinoamérica presenta algunas particularidades con respecto a Europa. “Las empresas están menos acostumbradas a informar al mercado de las prácticas ESG. Hay que desarrollar análisis propio. Cuando hablamos de Latam hablamos de un continente muy variado, con países y prácticas muy diferentes. Cuando por ejemplo analizamos la deuda soberana tenemos una metodología para analizar las diferencias de cada uno de los países”, ha explicado Aguilar.

Ahora bien, también aporta ventajas: “invertir con factores ESG en mercados como Latam es donde obtenemos mayores beneficios, tanto en rentabilidad como en riesgo. Porque ese mayor análisis aporta más valor”, ha añadido al respecto.

En opinión de Díez, solo importa la cantidad sino también la calidad de la información que necesita para valorar una empresa por criterios extra financieros. “Pero echando la vista atrás, muchos países se están interesando por ello y están mejorando”, ha reconocido.

También García ha identificado falta de información y falta de cobertura en la región. “Esto es importante para conseguir valorar bien los activos allí. También existe una falta de legislación y regulación, se necesita un impulso para ayudar a que las empresas informen”, ha criticado. Sin embargo, el experto ha lanzado una conclusión positiva: “Están mejor que los países asiáticos y, al tener recorrido para mejorar su desempeño, tienen mayor recorrido para ser mas eficientes como empresas. Y van a conseguir tener compañías más eficientes, lo que acabará valorándolo en inversor y trasladándose en sus cotizaciones”, ha rematado.