Según las proyecciones de Inverco publicadas hoy por la asociación, que no teme que los fondos garantizados pierdan viveza al ser considerados complejos bajo MiFID II.
Los fondos españoles podrían crecer un 9,1% en 2018 y los fondos internacionales que se comercializan en España, un 13,7%, según las previsiones de Inverco para el año que acaba de comenzar y que la asociación ha hecho públicas hoy. Esto significaría que el patrimonio de los fondos españoles crecería hasta los 286.700 millones de euros y el volumen de activos de los internacionales en España, hasta los 191.000 millones.
En conjunto, prevé Inverco, las instituciones de inversión colectiva (IIC) en España -fondos locales, fondos extranjeros y sociedades- podrían avanzar patrimonialmente un 9,9% y situarse en los 510.000 millones.
Únicamente las sicav disminuirían su volumen, en un 2,1%, hasta los 31.400 millones, un vehículo puesto en entredicho desde las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015 por su hipotético cambio de régimen. En ese momento, y por primera vez en unas elecciones generales desde que existen las sicav, todos los partidos políticos con aspiraciones de victoria -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- incluían en sus respectivos programas electorales iniciativas al respecto, aunque más de año y medio después de la formación del gobierno ninguna de ellas ha visto la luz.
A cierre de 2017, el patrimonio de los fondos españoles se encontraba en los 262.847 millones; el de los fondos extranjeros, en 168.000 millones, y el de las sicav, en 32.058 millones.
Productos complejos con MiFID II
Con MiFID II en activo, de forma automática se considerarán complejas todas las IIC no armonizadas, incluso cuando concurran los requisitos de transparencia, liquidez o valoración independiente, entre otros. En consecuencia, la venta de IIC no armonizadas exigirá un test de conveniencia, no siendo posible el servicio de intermediación a través de la sola ejecución, lo que dificultará a futuro la venta de fondos garantizados y de rentabilidad objetivo no garantizados en España, muy utilizados por las gestoras de grupos bancarios, sobre todo, y aseguradores. Desde que comenzó la crisis económica y financiera de 2008, este tipo de entidades han comercializado a la gran masa de clientes fondos garantizados de rendimiento fijo, fondos con objetivo de rentabilidad y fondos garantizados de rendimiento variable, por este orden.
Aunque la obligación de realizar un test de conveniencia podría desalentar a priori la venta de este tipo de productos entre los clientes, el sector defiende la viveza a futuro de estos fondos tan usados en las redes españolas. Así lo justifica Cirus Andreu, presidente de la Agrupación de IIC en Inverco: “Va a continuar habiendo oferta de fondos garantizados, en especial de renta variable. España está homogeneizándose con Europa en la inversión en renta variable y éste es un buen producto de inicio para invertir en bolsa”, más con el actual entorno de bajos tipos de interés.
A pesar de que MiFID II limite la venta de este tipo de vehículos, también “la distribución se ha amoldado” con la nueva normativa, recuerda Andreu, ya que “bajo formatos como el de asesoramiento, por ejemplo, es fácil recoger la información del test, sin mayores inconvenientes también para los fondos garantizados o de rentabilidad objetivo”.