El panorama de la inversión en septiembre no tuvo ningún recodo tranquilo: las salvajes fluctuaciones intermensuales plantearon graves problemas a los gestores, pero los hedge funds volvieron a batir a los mercados de renta variable, aunque, en promedio, registraron pérdidas. El índice MSCI World cerró el mes con una caída del -8,6% y, en comparación, […]
El panorama de la inversión en septiembre no tuvo ningún recodo tranquilo: las salvajes fluctuaciones intermensuales plantearon graves problemas a los gestores, pero los hedge funds volvieron a batir a los mercados de renta variable, aunque, en promedio, registraron pérdidas. El índice MSCI World cerró el mes con una caída del -8,6% y, en comparación, el HFRI Fund of Funds Composite retrocedió un -2,8%.
Según explica Kyril Saxe- Coburg, director general de Man GLG para España y Portugal: “Septiembre fue también un mes con fuertes caídas en los mercados, pero la reducción de riesgo generalizada que tuvo lugar durante el mes de agosto hizo que la industria de fondos alternativos tuviera una evolución mejor que en el mes anterior. Aun así, pensamos que hasta que no se resuelva la cuestión binaria de la deuda soberana en Europa, será difícil para la gestion alternativa asumir un nivel de riesgo elevado. Esto significa que la preservación de capital seguirá siendo la principal prioridad del sector por el momento.”
Las estrategias de futuros gestionados y global macro en general resistieron bien, pero continuaron los problemas para los gestores equity hedged, si bien protegieron bien el capital en comparación con las fluctuaciones de los mercados globales de renta variable. En equity hedged, los que mejor se comportaron mantuvieron exposiciones reducidas a crecimiento o gestionaron tácticamente su exposición corta neta.
El sentimiento del mercado continuó siendo frágil debido a la creciente inquietud de los inversores ante el deterioro del marco económico mundial. Unos indicadores económicos decepcionantes apuntaron a una floja recuperación en EE.UU. y a la creciente posibilidad de desaceleración brusca en los mercados emergentes, sobre todo en China. La incapacidad de los políticos para tranquilizar a los mercados en relación con la crisis de la deuda soberana de la Zona Euro mermó aún más la confianza.
La renta fija se benefició de la incertidumbre, pues los inversores huyeron hacia la seguridad, y la "Operación Twist" de la Fed también contribuyó, especialmente al repunte de los bonos del Tesoro a largo plazo. Pero no todos los activos "refugio" se comportaron bien. Podemos destacar a los metales preciosos: el precio del oro cedió un -11% cuando los inversores aumentaron sus posiciones en efectivo para cubrir pérdidas en otras inversiones, y la plata cayó un -28%.
Futuros gestionados y global macro
Los futuros gestionados consiguieron pequeñas ganancias con una subida del índice Newedge CTA del 0,9%, pero, al igual que en agosto, este dato oculta la amplia dispersión entre los rendimientos de gestores individuales. Los operadores a corto plazo batieron a la media, mientras que los seguidores de tendencias a largo plazo con ponderaciones más altas en renta fija tienden a comportarse mejor que aquellos con importantes sesgos de divisas y sectores de materias primas. Es de destacar que, durante el periodo de la crisis, los futuros gestionados han producido dos meses "alcistas" (agosto y septiembre), lo que refuerza su valor como clase no correlacionada con los activos de riesgo (renta variable).
Los gestores global macro terminaron septiembre relativamente indemnes. El índice HFRI Macro sólo perdió un -0,7%, pues los gestores en general iniciaron el mes con niveles reducidos de exposición bruta y neta como reflejo de la incertidumbre. De nuevo hubo una gran dispersión entre los gestores individuales y los que tenían opiniones bajistas en materias primas y mercados emergentes se comportaron mejor (índice MSCI Emerging Markets: -14,6%; índice JP Morgan EM Currency: -8,8%).
Valor relativo y event-driven
El índice HFRI Relative Value perdió un -1,4% en el mes, ya que la debilidad del entorno macroeconómico puso las cosas difíciles a todas las sub-estrategias. Los mercados de crédito entraron en zona profundamente recesionista y las pérdidas en high yield fueron pronunciadas al huir los inversores del riesgo (índice Credit Suisse High Yield: -2,5%). Los préstamos, sin embargo, registraron una rentabilidad positiva en el mes gracias a las elevadas devoluciones que debían reinvertirse en CLOs.
Por otra parte, en event driven, la caída de los mercados de renta variable y la ampliación de los diferenciales de crédito creó un entorno de negociación difícil (índice HFRI Event Driven: -3,6%). Los gestores de deuda distressed sufrieron con las caídas de los mercados de renta variable (índice HFRX Distressed: -4,2%) y los de situaciones especiales también registraron pérdidas, ya que se ampliaron los spreads de las fusiones y la actividad de fusiones y adquisiciones se mantuvo en niveles bajos, con un descenso del -31% interanual. Entre las operaciones más notables cerradas este mes figura la compra en efectivo por Sumitomo Mitsui Financial de Promise Co (donde la compañía ya tenía una participación del 22%), la adquisición por United Technologies de Goodrich en 18.000 millones de USD y la operación en efectivo de Broadcom sobre Netlogic.
Estrategias equity hedged
La caída de la renta variable en todos los sectores continuó perjudicando a la rentabilidad de los gestores equity hedged. El índice MSCI Europe y el MSCI North America retrocedieron un -11% y un -8% respectivamente. Los que salieron mejor parados mantenían exposiciones cortas netas gestionadas tácticamente, posiciones cortas en mediana capitalización y posiciones de cobertura en productos indexados y opciones, pero los gestores de posiciones largas sufrieron especialmente en Materiales e Industriales. Los índices asiáticos también cerraron con pérdidas (índice MSCI Asia ex-Japan: -15%), pero Japón se comportó mejor (índice MSCI Japan: -1,6%) pues Consumo básico y Salud protegieron los rendimientos.