Los HNWI asiáticos favorecen el Family Office sobre la banca privada

Diggle opina que los bancos “dejaron de ser custodios de los bienes para convertirse en vendedores.” Por su parte, Tan Su Shan, líder de DBS Group, el banco más importante en Asia, defiende la posición de los bancos argumentando que los mercados suben y bajan y que es muy fácil buscar culpables cuando las cosas van mal pero rara vez los éxitos son reconocidos, y aprovecho para comentar que DBS atrajo 1.600 millones de dólares en agosto.

Independientemente de las posturas de los administradores, la mayor ventaja que los HNWI observan es que los Family Offices por lo general están hechas a la medida de las necesidades, tanto personales como de inversión, de la familia cuyos activos administran e incluyen comúnmente partidas designadas para filantropía, vacaciones, y en general mantener un estilo de vida, en comparación con los administradores privados de los bancos que dependen de comisiones y cuotas a la hora de invertir los bienes de sus clientes por lo que optan por mantenerse alejados de recomendaciones para actividades no lucrativas.

Tomando en consideración el último reporte de Cap Gemini y Merrill Lynch sobre la administración de la riqueza en el mundo, el cual arroja que los HNWI en Asia aumentaron un 9,7% el año pasado alcanzando los 3,3 millones y que se espera que los asiáticos sean responsables por el 60% del crecimiento de millonarios en los próximos nueve años, no es sorpresa que Family Offices extranjeras busquen operar en Singapur. Si consiguen penetrar el mercado o no, estará por verse, según William Chan, CEO de Stamford Privee, Family Office basada en Singapur. A la hora de elegir a quien será quien maneje su patrimonio, la mayoría de las familias en Asia se deciden por generalistas con los que han tenido contacto en el pasado o sus antiguos banqueros de inversión. En este contexto la lealtad a la familia es clave y las contrataciones se hacen con extremo cuidado para asegurarse que sea muy remoto el caso en que un administrador decida cambiarse a otra empresa. El costo de los servicios de este generalista van de 300 a 400 mil dólares anuales y el costo anual de operación para un Family Office dotado con un equipo de análisis es de 1,5 millones de dólares, por lo que, buscando conseguir economías de escala, algunos Family Offices administran los bienes de más de una familia.

El primer Family Office fue establecido en Estados Unidos por el magnate petrolero John D Rockefeller en 1882. Según Joseph Reille, presidente de la Asociación de Family Offices con sede en Greenwich, Connecticut actualmente hay más de 2.500 Family Offices a nivel mundial.