Los mercados frontera consiguen la “pole position” entre los emergentes

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iragazzidiredbull, Flickr Creative Commons

Si bien la historia de los BRIC -Brasil, Rusia, India y China- es (o ha sido) un ejemplo de éxito durante la última década, hoy en día parece que “empieza a agotarse”, advierte Pedro Dañobeitia, responsable para Iberia de Deutsche Asset & Wealth Management, quien cree que “entre los emergentes, hay países con mejores rentabilidades que Brasil, por ejemplo, que ya no es lo que era”.

Entre estos países emergentes punteros a los que se refiere Dañobeitia -denominados comúnmente como mercados frontera-, se encuentran algunos como México, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia o Perú en Latinoamérica; Filipinas, Indonesia, Tailandia o Malasia en el sudeste de Asia; Turquía o Nigeria en Oriente Medio y África o, finalmente, Polonia en la Europa del Este. “Esperamos beneficiarnos en un futuro próximo de la convergencia económica de los mercados frontera al igual que hicimos con los BRIC”, afirma Dañobeitia.

Los emergentes -en su conjunto- se caracterizan, principalmente, por una significativa reducción de su deuda externa y un gran crecimiento económico -mayor que el de los desarrollados y liderado, eso sí, por China-, dos tendencias que seguirán acentuando, al menos, en el próximo lustro. Según Sebastian Becker, economista senior en Análisis de Riesgo Global de mercados emergentes, estos países “son el primer contribuidor a la creación de riqueza mundial” y, además, muchos de ellos “están mejorando sus fundamentales”. Así, a la vez que la clase media consumista emergente, en especial en la región de Asia-Pacífico, cobra una gran importancia gracias a sus expectativas de crecimiento hasta 2030 (solamente en esa zona supondrá unos 3.250 millones de personas), mercados latinoamericanos como el chileno, el peruano o el brasileño aumentan vertiginosamente sus exportaciones a países como China.

Llega la hora de México

“México está llamando mucho la atención de la comunidad inversora internacional”, señala César Muro, especialista en Productos Pasivos en España. Durante la última década, el país mexicano no ha crecido lo que se esperaba de él, “lastrado por su dependencia de las exportaciones a EE. UU. y Canadá”, explica. Sin embargo, recientemente, la nueva Administración mexicana, con el consenso de los tres partidos políticos principales, ha llevado a cabo un “ambicioso programa de reformas”. Más transparencia en las cuentas del Gobierno, límite al incremento de la deuda municipal y estatal, reducción de los desequilibrios fiscales y de los costes laborales y, también, aumento de la productividad.

Gracias a estas positivas reformas, a juicio de Muro, “México gana en valor añadido”, lo que se traduce en un proceso de deslocalización de las empresas estadounidenses hacia el país azteca.

Mercados satélite: valoraciones atractivas y alta rentabilidad por dividendo

Las empresas enmarcadas en estos “mercados satélite”, tal y como los califica Andreas Korsa, especialista sénior en Gestión Activa de Renta Variable, ofrecerán a lo largo de 2013 una alta rentabilidad por dividendo -del 4,1%-, un gran margen de EBIT (beneficios antes de intereses e impuestos) -unas 15,4 veces-  y una atractiva valoración –con un PER de unas 11,7 veces-.

Para aprovechar esta tendencia, Deutsche Asset & Wealth Management recoge todas estas expectativas y ofrece a los inversores dos formas bien distintas de gestionar sus ahorros: por un lado, la gestión pasiva, mediante sus fondos cotizados db x-trackers MSCI EM Short Daily Index UCITS ETF, db x-trackers MSCI Mexico Index UCITS ETF o db x-trackers II EM Liquid Eurobond UCITS ETF, entre otros y, por el otro, la gestión activa, mediante sus fondos DWS Invest Emerging Market Corporates y DWS Invest Emerging Market Satellites.