Puede que la renta variable haya perdido parte de su tranquilidad ante la falta de acuerdo en Estados Unidos sobre su techo de deuda. Sin embargo, el positivismo domina en el mercado y algunos expertos consideran que, una vez se concluya satisfactoriam
Esa es la opinión que defienden desde Saxo Bank, cuyos expertos apuntan a que la renta variable seguirá siendo el mercado más atractivo en los próximos años, debido a tres factores. "El primero, los bancos centrales globales van a seguir manteniendo bajas las tasas de interés, ganando así tiempo para la consolidación fiscal y permitiendo que todas las reformas económicas acaben funcionando. En segundo lugar, los indicadores económicos globales siguen apuntando a que la economía está comenzando a repuntar. Por último, en tercer lugar, las primas de riesgo van a seguir descendiendo por las mejoras en la economía y la reducción de los riesgos remanentes, que traerán un incremento en las valoraciones de los mercados variables", explican.
Esta opinión que tiene puntos en común con la de Ángel Olea, director de Inversiones de Abante Asesores, aunque con cierto matiz. El experto considera que “las bolsas empiezan a merecerse un descanso después de las ganancias acumuladas", pero que "hay muchos factores (flujos, políticas monetarias muy expansivas, menores incertidumbres o pocas alternativas de inversión, entre otros) que apuntan a favor de la renta variable”. A su juicio, “aunque es difícil generalizar al existir muchos métodos de valoración, podemos hablar de valoraciones algo exigentes en Estados Unidos, aunque no muy alejadas de su media histórica, pero aún razonablemente atractivas en Europa”.
No obstante, advierte la firma española en conversación con Funds People, que “la experiencia nos demuestra que suele ser más rentable invertir desde el escepticismo en el que nos encontrábamos hace unos meses”. De esta forma, Olea mantiene las recomendaciones de inversión de los últimos meses: posición neutral en renta variable (50%), clara infraponderación en renta fija (30%) y exposición elevada en liquidez (20%).
¿Dónde quedan los emergentes?
Geoffrey Wong, director de mercados emergentes globales y renta variable de Asia-Pacífico en UBS Global AM, recomienda ser más selectivo y no tratar a las naciones emergentes como un bloque, sino comprender las circunstacias de cada país. Así, el experto indica que la desaceleración del crecimiento del PIB de los países en vías de desarrollo es un indicio de que están entrando en una fase de normalización: “La primera parte del ciclo económico de los emergentes empezó en 2002 y ahora ha terminado. Debería haber acabado en 2008, pero el estallido de la crisis lo retrasó”.
Asimismo, las respectivas sendas al alza que han tomado las divisas y la inflación de los países emergentes hacen pensar al responsable global de UBS Global AM que “la ralentización de las economías emergentes forma parte de la solución”. En este contexto, Wong considera que “los tipos de interés cerca de cero son totalmente inapropiados para los emergentes”. Asimismo, incia que el bache protagonizado este verano por estos mercados es sólo eso, un bache: “Casi todos los drivers de emergentes siguen intactos”.