Yuliya Kaspler, directora de inversión de Arcano Capital en EEUU
Aún es pronto para hablar de una recuperación en la industria de capital riesgo. “Habría que mirar cada caso y cada segmento de mercado por separado, aunque es cierto que podría haber mayor número de nuevas inversiones en Norte América y Europa que en otras regiones”, afirma Yuliya Kaspler, directora de inversión de Arcano Capital en EEUU, convencida de que hay que ser paciente pues la recesión ha sido “terrible”. “Cuando se produzca un cambio, el panorama ofrecerá mejores oportunidades de reestructuración de empresas, sobre todo en la primera etapa de la recuperación y en firmas de mediana y pequeña capitalización, que hace un año cotizaban a niveles mucho más elevados”, afirma.
Kaspler considera que tanto EEUU como Europa ofrecen oportunidades, debido a la dislocación que se ha producido en los mercados, si bien existe una mayor oferta distressed en el primer país. Su equipo, que cuenta con una visión internacional, aprovecha ambas, así como las que puedan surgir en los mercados emergentes, atractivos por su mayor crecimiento. “Los problemas surgidos en Grecia presentan oportunidades de inversión”, afirma.
Arcano cuenta con una oficina en EEUU desde 2005 y con dos fondos de fondos de capital riesgo, creados en 2006 y 2009 respectivamente. Para la selección de los fondos que componen sus productos, efectuada por un equipo de análisis de crédito y de capital riesgo, Kaspler considera clave el análisis de la seguridad, el control de riesgos y la existencia de un equipo estable en la gestión, así como la capacidad de generar beneficios de las empresas y su estrategia medioambiental.
En los fondos de Arcano es clave la diversificación, tanto geográfica como por sectores y gestores. De hecho, el peso de cada fondo oscila entre el 5% y el 8% de la cartera, con lo que su número se sitúa entre 12 y 14, que suelen mantenerse unos tres años, si bien cuentan con flexibilidad para cambiar estas cifras. Entre los sectores, el de salud y biofarmacia presentan oportunidades, animados por las recientes reformas en EEUU, así como el financiero.
Creciente interés en España
En cuanto al potencial del capital riesgo para los inversores españoles, Kaspler se muestra optimista. “Es un mercado muy nuevo, con sólo 4 o 5 años de antigüedad, pero el interés es creciente porque los inversores quieren diversificar sus clases de activos y su exposición actual es menor al 1%”, asegura.
Nuevo panorama
Kaspler hace también hincapié en la necesidad de que se produzca un cambio de relación entre los gestores y los inversores, hacia unos parámetros de mayor cercanía y transparencia, que “han de tomarse más en serio porque los clientes lo demandan”, afirma. Sin embargo, niega que haya que ceder a un incremento de la liquidez. “En capital riesgo se entiende que las estrategias no sean líquidas, porque lo exige este tipo de inversión”, apostilla.
Con respecto a las exigencias de la nueva regulación en términos de reducción de apalancamiento y de provisión de una mayor información y transparencia, cree que son buenas noticias para el sector, para que pueda operar en un ambiente más regulado y seguro en Europa, pues en EEUU ya existe una ley sobre transparencia.