Los puntos fuertes de los BRIC que elevan el interés por sus mercados de renta variable

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Fotos Gov/Ba, Flickr, Creative Commons

Después de unos años de crecimiento económico y comportamiento bursátil mediocre, muchas economías de Asia y América Latina están mostrando síntomas de resurgimiento. ¿Cuál puede ser el siguiente paso para los emergentes y, en particular, para los BRIC? Cuatro expertos de inversiones de diferentes boutiques de Natixis Global AM (NGAM) han querido compartir en un informe sus puntos de vista sobre las oportunidades que ofrecen estos mercados. En líneas generales, los expertos opinan que las atractivas valoraciones y la liquidez que existe en el mercado deberían apuntar la renta variable emergente en 2013. Pero cada país tiene su idiosincrasia.

François Théret, director global de renta variable emergente de Natixis AM, una de las filiales de NGAM, considera que una combinación de atractivas valoraciones, crecimiento económico sostenible y potencial mejora del sentimiento debería derivar en un favorable comportamiento de la Bolsa rusa este año. “Creemos que los mejores temas de inversión están en el sector doméstico, principalmente consumo e infraestructuras, que registrarán crecimientos de beneficios de doble dígito en 2013. El sector petrolero y del gas destaca en términos de rentabilidad por dividendo. Rusia es hoy uno de los emergentes que pagan mayores dividendos”, afirma.

Los inversores siguen pensando en Rusia como una economía impulsada por el petróleo, pero en realidad el crecimiento de los últimos años ha venido por el lado de la demanda interna. “Para lograr un mayor crecimiento económico, la agenda de reformas y las inversiones deben coger carrerilla. El Gobierno ya está poniendo en marcha diversas reformas y el riesgo político es limitado, con unas elecciones que no tendrán lugar hasta el año 2016. Los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi a principios de 2014 puede darle un nuevo impulso a las reformas, lo que mejoraría el sentimiento hacia el país”, señala Théret.

La apuesta de Naval Bir Kumar, presidente y gestor del IDFC Asset Management, es la renta variable india. El experto cree que el momento para invertir en este mercado es bueno, ya que las valoraciones que ofrece están todavía por debajo de la media a largo plazo. “Aunque la Bolsa hindú se ha recuperado un 30% en 2012, sigue estando barata”. Y los beneficios empresariales podrían ejercer de catalizador. “En los dos últimos años, el crecimiento fue de un solo dígito. Las proyecciones para 2013 apuntan ya a crecimientos de doble dígito”. Respecto a la inflación, el experto reconoce que actualmente es la mayor preocupación en la India.

Lo bueno, según Bill Sung, de Absolute Asia AM, es que las reformas tienden a seguir adelante en India. Precisamente, NGAM lanzaba a finales de enero en España el fondo IDFC India Equities. Se trata de un fondo de renta variable UCITS que se encuentra registrado en la SICAV Natixis International Funds (Lux). El IDFC India Equities gestiona activos por 14 millones de dólares y busca aprovechar la tendencia de crecimiento a largo plazo de la economía india, a través de la inversión en empresas de todas las capitalizaciones. La cartera se compone de 35 a 45 valores, entre los que se encuentran empresas líderes y compañías con modelos de negocio con posibilidades de expansión en sectores con gran potencial de crecimiento en India.

Positivos en Asia

En términos generales, en IDFC AM se muestran muy optimistas respecto a la renta variable asiática. “Este mercado se comportó muy bien en 2012 y esperamos que este año lo haga aún mejor. La economía global ha tocado fondo y de que la volatilidad política que dominó los mercados durante los últimos dos años puede reducirse a medida que avanza la recuperación en EE. UU. Además, la crisis de la eurozona no puede empeorar y las perspectivas de China mejoran. Los bajos tipos de interés y una inflación benigna deberían ser una ventaja”, asegura. En este sentido, Sung se muestra convencido de que el mercado de renta variable chino se recuperará.

¿Y qué hay de Latinoamérica? Andrés Calderón, del departamento de Investigación de Hansberger Global Investors, cree que los cambios de los últimos diez años han sentado realmente las bases para dar un impulso al mercado en el futuro. El mayor cambio ha sido la caída de la inflación. El desarrollo de la clase media significa que ahora hay un mayor número de personas invertidas en su mercado y, por lo tanto, que se preocupan por el desarrollo de su país. Esto ha generado un cambio en el modo de pensar. De cara al futuro, esto significará que los políticos de la región seguirán políticas más ortodoxas y menos populistas, enfocadas más hacia el crecimiento y menos hacia la regulación”.

Según explica Calderón, las correlaciones de las acciones latinoamericanas frente a los mercados desarrollados ha ido disminuyendo con el tiempo. “La disminución no será dramática, pero al menos marca una tendencia frente al resto del mundo, donde las correlaciones van en aumento. Esto también cambia según el país. Por ejemplo, dada la fuerte exposición de la economía mexicana a EE. UU, la correlación entre ambos mercados es mayor. En países de América del Sur como Brasil o Perú, donde las exportaciones hacia la primera economía del mundo son menores y las correlaciones también”. Consumo, servicios financieros e infraestructuras son sus sectores favoritos.