Busca beneficiarse de los periodos alcistas del mercado y evitar las fuertes caídas
El cada vez más enrevesado entorno de mercado ha hecho que los inversores estén prestando atención a estrategias que hasta ahora no entraban dentro de su radar. Una de los productos en los que en Deutsche Asset & Wealth Management están percibiendo un mayor interés es el DWS Concept Kaldemorgen, fondo de autor gestionado por Klaus Kaldemorgen que acaba de superar los 500 millones de euros en activos bajo gestión. En palabras de Gunnar Friede, cogestor de este producto multiactivo, se trata de un fondo con un track record de casi tres años diseñado para comportarse bien en cualquier entorno de mercado con una baja volatilidad.
Se trata de un fondo sin limitaciones, habilitado para construir posiciones largas y cortas en cualquier clase de activo. “El objetivo es beneficiarse de los periodos alcistas del mercado y evitar las fuertes caídas”, asegura. En esa labor juega un papel muy relevante la elevada posición en liquidez, que actualmente alcanza el 45%. “Esta fuerte posición responde a dos factores: el control de la volatilidad y hacer frente a los colaterales que se requieren a la hora de construir nuestras posiciones con derivados”. La estrategia, por ahora, parece estar dando resultados. Según datos de Morningstar, el DWS Concept Kaldemorgen acumula una rentabilidad del 6,3% en el año, 4,5 puntos más que sus competidores.
La importancia que le dan al control del riesgo ha hecho que en el equipo exista un matemático dedicado exclusivamente a la gestión del riesgo. “Para nosotros es fundamental saber cuánto riesgo existe en nuestra cartera, cómo se está consiguiendo la rentabilidad… Seguimos un proceso único en el que contamos con herramientas que a menudo son utilizadas por los hedge funds para hacer sus asignaciones de activos, en el que nos aproximamos al mercado analizando volatilidades”. En este sentido, también considera clave los conocimientos que aporta un equipo integrado por profesionales con una larga experiencia, señala el experto.
Actualmente, mantienen una elevada exposición al mercado de acciones europeo, al que destinan el 36% de la asignación a la renta variable (32% de la cartera). “Es donde apreciamos el mayor potencial de revalorización. La renta variable europea se ha quedado rezagada con respecto a otros mercados. Su evolución a lo largo de los últimos años le ha dejado cotizando con un descuento del 40%”. En su opinión, Europa ofrece valoración, el hecho de ser un mercado en el que los gestores globales de asignación de activos están infrainvertidos y una política monetaria acomodaticia por parte del BCE que ha reducido los riesgos de cola.
La estrategia en renta variable se divide en dos partes claramente diferenciadas: una parte ‘core’ y otra que responde a una asignación más táctica, que en este último caso responde al ‘momentum’ y a la inversión ‘contrarian’. En la parte estratégica se incluyen entre 20 y 40 compañías, nombres que forman la base de la cartera y que se caracterizan por ser valores de baja volatilidad y atractiva rentabilidad por dividendo. “No buscamos compañías que ofrezcan una rentabilidad por dividendo elevada, sino aquellas que presenten un crecimiento del negocio sostenible en el tiempo en el que le quede margen a la compañía para incrementar la retribución al accionista por este concepto”. Cita, como ejemplo, Nestlé.
A su juicio, los programas de flexibilización monetaria han tenido una influencia muy clara en el comportamiento de los diferentes mercados. “No es casualidad que los mercados que más han subido -Estados Unidos, Japón y Europa- hayan sido precisamente aquellos donde se han puesto en marcha las políticas monetarias más agresivas”. En el otro extremo, los emergentes, economías donde no se han implementado políticas monetarias expansivas pero donde el gestor encuentra oportunidades de inversión interesantes, fundamentalmente en Brasil, China y Rusia. El oro, por su parte, juega un papel diversificador por su descorrelación con el resto de activos que forman parte de la cartera.
En renta fija, a la que dedica el 22,5% de la cartera, no invierten en deuda pública al considerar que no es atractiva para el riesgo que se asume. “La deuda pública ha dejado de ser el activo libre de riesgo que se suponía que era”. Según explica, el comportamiento registrado por esta clase de activo en mayo y junio, cuando la Fed anunció el tapering, prueba el elevado riesgo que supone invertir en este segmento del mercado. “El necesario tapering hará a mucha gente infeliz en el mercado”. En estos momentos, ve más interesante la renta fija corporativa, sobre todo el high yield, donde encuentra más oportunidades al considerar que es una clase de activo que está bien remunerada por el riesgo que se asume. De media, el rating de la deuda que mantiene en cartera es de BB (35,6% de la asignación en renta fija).
Para controlar el riesgo, el equipo visita a unas 3.500 compañías al año. “Estas reuniones nos permiten conocer al equipo directivo. La gestión de la compañía es un asunto crucial”. Son encuentros que el equipo aprovecha para conocer la estrategia de la compañía, los objetivos, cómo se inmunizan ante la competencia… Una vez analizadas y seleccionadas las principales ideas, éstas son debatidas y discutidas por el equipo. “Es un proceso muy interactivo. El hecho de trabajar todos en una gran sala diáfana favorece esa discusión de las ideas”, afirma.
La cartera está muy diversificada. Las 10 primeras posiciones ocupan solo el 17% del total de la cartera. Royal Dutch Shell es la primera posición de la cartera, con un 2,5% del total. Le sigue deuda pública alemana a muy corto plazo (2,3%) y Unipol Gruppo Finanziario (2,2%). Destacan la apuesta que hacen por los bonos del gobierno portugués y por su posición corta sobre el yen. “El resultado de esta estrategia ha sido un fondo que desde su creación ha absorbido el 50% de las subida del mercado y que ha mostrado una correlación muy baja en periodos de caídas”. Desde que fue creado hace más de dos años y medio, el fondo acumula una rentabilidad del 14,8%. Desde su lanzamiento en mayo de 2011, el fondo ha incrementado su valor en más del 18%.
¿Quién es Klaus Kaldemorgen?
Klaus Kaldemorgen, de 60 años y con dos hijos, es uno de los gestores de fondos alemanes más prestigiosos. Entre sus responsabilidades figuran la gestión de dos fondos clásicos de DeAWM: DWS Vermögensbildungsfonds I y DWS Akkumula. Kaldemorgen se incorporó a la firma en 1982: después de muchos años como gestor de fondos de renta variable, en los que también ocupó puestos en el consejo de la entonces DWS (entre ellos el de portavoz), desde 2011 se dedica exclusivamente a la gestión activa de fondos.
El fondo DWS Concept Kaldemorgen adopta un enfoque basado en la rentabilidad total, fundamentalmente mediante renta variable. En mercados alcistas, el fondo recoge aproximadamente dos tercios en las subidas, mientras que en los mercados bajistas el riesgo debería limitarse únicamente a un tercio. El fondo cuenta con una base estable formada por bonos corporativos y convertibles además de acciones con pago de dividendos, mientras que los derivados se utilizan especialmente como cobertura para limitar riesgos. Las divisas y el oro se utilizan de forma selectiva para obtener rentabilidad adicional.