Los siete grandes temas de la actualidad desde el prisma del análisis técnico

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Foto cedida

A medida que los mercados se normalizan lentamente y la volatilidad va remitiendo, los divergentes grados de interés por el riesgo de los inversores van integrando opiniones diferentes, lo cual genera oportunidades de inversión. En este sentido, en un informe publicado por Jeff Hochman, director de análisis técnico de Fidelity Worldwide Investment, el experto aborda desde la perspectiva del análisis técnico los siete grandes temas que, de acuerdo con sus análisis, existen en la actualidad.

El primero: los mercados han recuperado los niveles anteriores a la crisis. Según explica, “si hubiéramos conseguido no enterarnos de las noticias sobre la volatilidad de los mercados desde que estos se desplomaran en 2007, ahora no percibiríamos la espectacularidad de la recuperación actual. Por rentabilidad total, la mayoría de los grandes mercados se han recuperado y han superado los máximos de 2007. Desde una perspectiva mundial, se podría decir que la década perdida ha concluido”.

El segundo: los expertos en selección de valores por fundamentales siguen beneficiándose del descenso de las correlaciones. “Aunque el entorno macroeconómico sigue arrojando conclusiones dispares, el descenso general de la volatilidad y las correlaciones entre valores hasta niveles cercanos a las cifras anteriores a la crisis implica que los expertos en selección de valores tienen el viento a su favor”.

Tercer gran tema: los inversores siguen buscando rentas. “Los inversores orientados a la percepción de rentas están pagando más por la estabilidad del BPA y los dividendos y hasta que los tipos de interés a largo plazo suban hasta acercarse al 3%, la búsqueda de rentas seguirá de plena vigencia. La atención de los inversores también se ha dirigido hacia los inmuebles y los fondos inmobiliarios cotizados, si bien seguirá siendo complicado encontrar oportunidades atractivas de conseguir rentas”.

Cuarto: cíclicos frente a defensivos. “Esta temática está relacionada con la alternancia de tolerancia/intolerancia total al riesgo. Salud y consumo básico se situaron en cabeza en abril de 2013 en un mercado al alza, un hecho que cuenta con precedentes durante los últimos treinta años, aunque resulta un tanto inusual. Sin embargo, la vuelta en fechas muy recientes a los sectores cíclicos es un indicio de una posible recuperación del crecimiento en el segundo semestre de 2013. Esto no es una certeza, pero el mercado está tomando conciencia de esa posibilidad”.

Quinto: se agradece, y mucho, más Quantitative Easing. “Las medidas de austeridad moderadas podrían tener efectos positivos pronunciados y serían preferibles a una retirada total de la relajación cuantitativa, lo que por sí mismo provocaría que la burbuja en los activos se desinflara rápidamente. Los mercados están escudriñando las declaraciones de los bancos centrales para entender cuándo podría acabar el juego de la liquidez, o al menos cuándo se reducirá su caudal”.

Sexta: las valoraciones se mueven por debajo de sus medias históricas. “Las valoraciones de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos se revisaron al alza en 2012 y en el primer trimestre de 2013, pero siguen estando moderadamente por debajo de sus medias a largo plazo. Esto debería limitar el recorrido a la baja, pero también debería generar oportunidades de revalorización a largo plazo conforme la prima de riesgo de las acciones se vaya reduciendo durante los próximos años con la subida de los tipos de interés”.

Séptima y última: el superciclo. “El superciclo de las materias primas podría no haber sido totalmente derrotado, pero sí está gravemente herido, y en este análisis incluiría el oro, así que en líneas generales los inversores deberían andarse con cuidado. China podría recurrir a la reflación durante el segundo semestre, pero es muy difícil valorar esta posibilidad a la vista de los datos. Obviamente, si las materias primas siguen baratas, la inflación probablemente permanezca en niveles bajos también. Esto significa rendimientos más bajos de lo normal en los bonos, lo que a su vez estimula la búsqueda de clases de activos con mayores tasas de rentabilidad”.