"Este es uno de los grandes temas que el sistema deberá enfrentar muy rápidamente producto del incremento en las expectativas de vida y la situación de rentabilidad de los fondos", señaló.
"El país debería discutir y plantear el tema en los próximos dos o tres años ya que no podemos esconder esta realidad y no podemos esperar a que la situación se agrave, ya que hoy vemos que los fondos no alcanzan a entregar una tasa de reemplazo igual al 70% del último salario del trabajador", sostuvo.
Bustamante sugirió dos posibles soluciones al futuro problema: aumentar la edad de jubilación de los cotizantes chilenos (que actualmente es de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres) o elevar la contribución del 10% que los trabajadores realizan todos los meses a su AFP hasta un 12 o 12,5%.
El experto se mostró a favor de esto último, dado que incrementaría la tasa de ahorro de los chilenos y se apartaría de un desafío más complicado desde el punto de vista político, como lo es aumentar la edad de jubilación.
Hace poco, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, indicó que el gobierno crearía una comisión para estudiar estos temas, y también debido a que la reforma previsional promulgada en el país en el 2008 en realidad rebajó el nivel de contribuciones que los trabajadores pagan a sus AFP.
Desde su creación en 1981, el sistema obligatorio de pensiones de Chile, que se basa en contribuciones individuales, ha registrado una rentabilidad promedio anual de 9%. Sin embargo, el retorno promedio solo ha llegado a un 2,5% al año desde el 2002, cuando se introdujo el modelo de los multifondos con distintos perfiles de riesgo de inversión.
Y si bien la rentabilidad de los fondos se recuperó rápidamente de las graves consecuencias de la crisis financiera del 2008-2009, el impacto de la crisis de deuda soberana europea y la turbulencia de los mercados globales este año nuevamente puso en tela de juicio la viabilidad de un sistema de pensiones que en parte depende del desempeño de los mercados de valores y bonos.
"Cuando el sistema partió, se podían obtener rentabilidades de hasta un 20%. Chile hoy se acerca más a los estándares de un país desarrollado, de un dígito", precisó Bustamante. "Nunca más vamos a ver esos niveles de rendimiento y hay que acostumbrarse a ello", añadió.
Los activos bajo administración de las AFP disminuyeron a 133.000 millones de dólares a fines de noviembre comparado con los 143.000 millones de dólares de un mes antes, mientras los cinco multifondos anotaron retornos negativos el mes pasado debido al deficiente desempeño de las acciones y los bonos tanto a nivel local como en el extranjero.