Luis Peña (Fidentiis Gestión): “Que el Euribor suba del -0,10% al 0,50% sería un cambio diametral para el sector bancario”

Luis Peña Fidentiis
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El Euribor a un año cumple su primer aniversario en terreno negativo. En febrero de 2016 entró en negativo, al nivel próximo del -0,01%. Hoy sigue por debajo del 0% y ya se sitúa en el -0,11%, acentuándose su caída. Pero lo más importante para el índice más utilizado en España para el cálculo de la hipoteca y para el sector bancario europeo en general es su evolución futura, según los expertos tendente de nuevo hacia cotas positivas.

Así lo cree Luis Peña, gestor en Fidentiis Gestión y responsable del nuevo fondo luxemburgués que acaba de lanzar la firma española, el Fidentiis European Financial Opportunities. “Las expectativas son de que el BCE cambie su política monetaria este mismo año, trayendo una normalización de tipos a niveles positivos durante los próximos dos o tres años. Y, concretamente, que el Euribor se vaya del -0,10% al 0,50% sería un cambio diametral para el sector bancario”, confía.

En su nuevo fondo, un mixto que invierte sobre todo en bancos y aseguradoras europeas aunque también en otras entidades financieras diversas como bolsas, gestoras de activos o firmas de real estate, intentará aprovecharse de los drivers que pueden empujar de nuevo al alza al sector financiero europeo a medio y largo plazo. Particularmente, “el sector bancario lo ha hecho muy mal en esta última década, con un rendimiento negativo frente al EuroStoxx 50 de más del 50% en los seis últimos años. Ha jugado en su contra la bajada de tipos oficiales y el aumento de la regulación, que ha sido anticíclica”. Sin embargo, contrapesa Peña, “las cosas van razonablemente bien ahora para los bancos”.

Los reguladores han llegado a un acuerdo tácito de no presionar más a corto plazo sobre los bancos y sus requisitos de capital. “La regulación está aflojando y flexibilizándose. Y aunque hay temas por medio como multas por malas prácticas comerciales o inversiones para adaptar los nuevos modelos de negocio a directivas europeas, estos temas son más importantes para el consumidor que para el sector, ya que están descontados”, justifica el gestor. Parece que los números confirman la buena tendencia iniciada, ya que el sector bancario ha subido en bolsa en torno a un 35% desde los mínimos del verano pasado. Y a esto hay que sumarle una macroeconomía que, antes en Europa que en España pero ahora con más pujanza de la segunda, desde hace dos o tres años empezó a tirar del carro a través del crecimiento del PIB.

Filosofía y apuestas del fondo

El Fidentiis European Financial Opportunities tiene un sesgo a proteger el capital y dispone de “flexibilidad total” a la hora de seleccionar activos dentro de su universo invertible, pudiendo tener exposición a riesgo o no tenerla según el ciclo en el que se encuentre el sector financiero europeo y la macro.

En 2017, un 50% de su cartera estará destinada, a priori, a renta variable. Aunque su universo se extiende de la zona euro a entidades británicas o nórdicas, en la parte de acciones tendrá cierto sesgo hacia el sur de Europa, esto es Italia, España y Portugal.

Precisamente en estos países es donde mayor número de bancos están en problemas de viabilidad todavía hoy (Monte dei Paschi di Siena, Popular o Novo Banco, entre otros), aunque no por eso las oportunidades de inversión dejan de aparecer. Respecto a Popular, “con la información actual, es difícil justificar una posición a largo plazo en renta variable, aunque jugarlo a través de otros instrumentos híbridos o de renta fija sí puede ser interesante”, reconoce Peña. En cuanto a Novo Banco, su previsión es que el fondo de capital riesgo Lone Star se haga con él en su privatización para varios años después sacarlo al mercado, donde su mejor postor por sinergias y modelo de negocio sería Millennium BCP. La estrechez del mercado luso provoca que “en Portugal hay más nichos en renta fija que en renta variable”.

En renta fija, el fondo apostará especialmente por bonos convertibles contingentes (CoCo o additional tier-1), en los que “tienes que ver al emisor desde el punto de vista de la renta variable”, y deuda subordinada tier-2, en este segundo caso de bancos con capitalización media. “Nos gustan entidades medianas que operan en uno o dos mercados”, señala el gestor.