Lyndon Man (Invesco): “En renta fija europea es difícil tomar decisiones estratégicas hasta que el horizonte se despeje”

Lyndon Man
Foto: cedida por Invesco.

El Invesco Euro Bond es un fondo con Rating FundsPeople en 2022 que invierte fundamentalmente en renta fija con grado de inversión y denominada en euros, tanto bonos gubernamentales como corporativos. Sin embargo, Lyndon Man, cogestor de la estrategia, tiene la flexibilidad de buscar valor en otros segmentos como el high yield, mercados emergentes y otras divisas europeas, aunque generalmente con la divisa cubierta. Él y su equipo lo hacen con el objetivo de diversificar y encontrar buenas oportunidades de inversión.

Además de la flexibilidad en la asignación de activos, también gestionan muy activamente la duración, que puede ser hasta tres años superior o inferior a la del índice de referencia, en su caso el Bloomberg Barclays Euro-Aggregate Index. No siguen al benchmark. Solo lo utilizan con fines comparativos. Con un fuerte enfoque en la asignación de activos, siguen un proceso de análisis bottom-up en su proceso de inversión de buscar oportunidades que presenten una buena relación entre el riesgo asumido y la rentabilidad.

Posicionamiento actual

Actualmente, el fondo está infraponderado en renta fija gubernamental (35% de la cartera), especialmente entre las grandes economías de la eurozona, con Francia y Alemania a la cabeza, mientras que tiene una cierta posición activa en la Europa emergente. En cuanto a bonos corporativos (aproximadamente el 60%), la cartera está sobreponderada en esta clase de activo, especialmente del sector financiero y de las compañías industriales, que es donde el equipo cree que hay más valor.

Dentro de ellos, el equipo sobrepondera los bonos híbridos y los bonos AT1 y Tier 2 del sector financiero. La cartera tiene un rating medio de BBB+ y una duración de 6,3 años, por debajo de la del índice de referencia. El yield a 31 de octubre era del 5,2% (más de dos puntos porcentuales superior a la del benchmark).

Visión de mercado

Las preocupaciones sobre el crecimiento combinadas con el alejamiento del BCE del mercado le llevan a ser cautelosos en este momento, en el que observan mejores oportunidades en el crédito que en la renta fija gubernamental. “El mercado hoy no tiene nada que ver con el de hace solo un año y los inversores todavía tienen que dirimir la disyuntiva entre las subidas de tipos y la recesión que parece inminente para buena parte de las economías europeas”, afirma Man.

Tal y como explica, “el 2022 ha sido el peor año para la renta fija en su conjunto desde hace 70 años y es difícil tomar decisiones estratégicas hasta que el horizonte se despeje”. En todo caso, lo que sí piensan es que los actuales diferenciales de la renta fija corporativa de grado de inversión están descontando un escenario mucho peor incluso que la situación vivida durante la crisis financiera. “Es un escenario que descontaría una crisis económica profunda y duradera que no parece se pueda materializar. Por eso, pensamos que la relación riesgo-recompensa del crédito es más atractiva que la gubernamental y que se mantendrá durante algún tiempo”.

Dentro de la deuda corporativa, Man cree que la historia de desapalancamiento del sector financiero de los últimos 15 años, junto con la subida de los tipos de interés, debería tener una mejor percepción por parte del mercado, así como la del sector energético, que -a su juicio- podría funcionar en un hipotético escenario de estanflación.