Manteniendo el rumbo

Los datos débiles de principios de año, al parecer tuvieron que ver con un espantoso invierno en el Hemisferio Norte, especialmente en Estados Unidos. Los consumidores volvieron a gastar con endeudamiento incluido, a lo que se sumó la vuelta también de la inversión por parte de las empresas y un menor efecto del recorte de los gastos fiscales. Aunque la tasa del bono del Tesoro a 10 años se empina y parece más coherente que gire en torno a 3% y el retiro de los estímulos monetarios (tapering) siga su curso, hay visibles signos de que la economía de los Estados Unidos se encuentra en un camino estable de crecimiento económico. Por el momento las proyecciones apuntan a un crecimiento moderado (3%), aunque claramente - salvo un evento inestimable - los riesgos apuntan a que la sorpresa sea que termine siendo positiva.

En Europa se ve a un banco central listo para actuar si la economía muestra una debilidad “peligrosa”, pero los indicadores líderes de actividad señalan expansión. Aún cuando los países de la periferia presentan deficiencia en sus economías y quedan muchos temas por solucionar, en perspectiva - salvo Francia cuya situación se ha deteriorado recientemente aún más - los avances desde la crisis de 20 11 son significativos. Aún está por verse y se esperan reformas más de fondo, como la unión fiscal, que darían sostenibilidad a la recuperación, lo cual toma más tiempo. Eso el tiempo lo dirá.

Los Abenomics en Japón han logrado cambiar la tendencia de muchos indicadores que permanecían deprimidos por décadas. Datos de inflación positivos, luego de años de estar la economía inmersa en un espiral deflacionario, e indicadores de demanda interna que resucitan hacen pensar que esta vez es diferente. Quedará por ver si luego de una de las reformas implementadas hasta ahora (que no han sido muchas aún y que constituyen la tercera “flecha” de los Abenomics), el aumento del impuesto al consumo, las alentadoras tendencias observadas se mantienen.

Las autoridades chinas dan señales alentadoras en términos de lo que quieren transmitir, como confirmar que su objetivo de crecimiento económico es de 7.5%. Con ello disminuye la incertidumbre respecto de la segunda economía más grande del mundo y, entre otras cosas da un so porte al mercado de los commodities .

Las economías emergentes, que cayeron en desgracia en los últimos 3 años, se miran hoy con duda. ¿Será que ya lo peor pasó, que la desaceleración global junto al final del súper ciclo de los commodities y eventos específicos en los países ya cobraron todas sus víctimas en la economía y mercados y es momento de volver?

Los eventos geopolíticos que se suceden en países emergentes restan visibilidad al respecto porque aumentan la desconfianza y aún se da que al evaluar estas economías “se meten todas al mismo saco”. Las frágiles debido al deterioro de sus cuentas corrientes y otras debilidades macro siembran dudas respecto de cuántas más sufren los mismos males y aún no se sabe. Difícil camino, más ahora que, objetivamente, no todas las economías emergentes son iguales. Las múltiples situaciones y escenarios en los países emergentes son poco conocidas, confunden; pero aquello que hoy es una debilidad, mañana sería una fortaleza, de algunas, como por ejemplo cuánta competitividad ganarían algunas economías latinoamericanas gracias a la devaluación de sus monedas respecto del dólar.

Persiste y aumenta la brecha en el desempeño a favor de los mercados desarrollados que data de hace 3 años en los mercados accionarios y a partir de 2013 también afecta los bonos. Los mercados 14 de marzo de 2014 desarrollados ignoran eventos geopolíticos como el caso de Ucrania y la preocupación respecto del crecimiento de grandes economías emergentes, por el momento. Sigue aumentando también la brecha en las valorizaciones. Dada la mayor dependencia de las economías de los desarrollados en las de los emergentes y que éstos últimos son ahora más estables institucionalmente, es razonable pensar que los flujos deberían volver a los mercados emergentes tarde o temprano. ¿Cuándo? No inmediatamente ni abruptamente, es lo más probable, de ahí la importancia en este momento de monitorear las señales fundamentales y técnicas que gatillen dicho punto de inflexión.