Marie-Anne Allier (Carmignac Securité): “Las subidas de tipos por parte de los bancos centrales es un factor que los mercados ya tienen en cuenta”

Marie Anne Allier
Foto: cedida por Carmignac.

Los mercados financieros están atravesando una fase de gran complejidad. La inflación, las políticas monetarias restrictivas por parte de los bancos centrales, la crisis energética en Europa y la guerra en Ucrania están penalizando a los mercados mundiales, con elevadas pérdidas en todas las principales clases de activos. Una situación complicada de la que la renta fija no ha salido indemne, dado que en los últimos meses ha registrado unos picos de volatilidad que no se veían desde hacía tiempo.

No obstante, en opinión de una experta en renta fija como Marie-Anne Allier, existe un elemento clave del que partir para establecer el rumbo: el hecho de que los precios actuales ya descuentan buena parte de los riesgos. Nadie tiene una bola de cristal, y podrían producirse nuevos impactos externos que podrían complicar aún más las cosas, pero, desde el prisma financiero, de cara a los próximos meses el entorno es complejo, pero con bastante visibilidad.

"El hecho de que los bancos centrales seguirán subiendo los tipos para hacer frente a la inflación es un factor que los mercados ya tienen en cuenta", explica la gestora del equipo de renta fija de Carmignac. "Tanto la Fed como el BCE subirán los tipos en sus próximas reuniones de este año. Con toda probabilidad, el BCE seguirá haciéndolo en 2023, mientras la Fed podría hacer una pausa a la espera de determinar si las subidas efectuadas ya han ejercido los efectos deseados", continúa.

Lo que descuenta el mercado

Por este motivo, Allier prevé que la inflación debería regresar a su objetivo en algún momento del próximo año o de 2024. Así pues, según la gestora, de momento no se desconfía de las políticas aplicadas por parte de los bancos centrales. "Los diferenciales de crédito descuentan buena parte del actual entorno de mercado", prosigue Allier. "Además, la deuda de alto rendimiento, por encima de 600 puntos básicos, descuenta al menos el 40% de los impagos del mercado en los próximos cinco años, lo que constituye un dato bastante tranquilizador para la resiliencia de la economía mundial", analiza.

Por tanto, los principales peligros podrían proceder de agentes externos a los mercados, en una circunstancia en la que la visibilidad en cuanto a los riesgos geopolíticos es limitada. La guerra en Ucrania, que está penalizando severamente a Europa debido a los meteóricos precios de la energía, no parece que vaya a tocar pronto a su fin. Asimismo, las relaciones entre EE. UU. y China en torno a la hegemonía sobre Taiwán presentan un equilibrio precario.

Por otro lado, las medidas de los Gobiernos en el plano presupuestario para afrontar la crisis también podrían generar un elevado nivel de inestabilidad. "Acciones inesperadas a manos de los Gobiernos podrían dificultar la situación de los mercados", afirma Allier evocando lo sucedido en fechas recientes en el Reino Unido: los recortes de impuestos anunciados por el Gobierno de Lizz Truss provocaron el desplome de la libra esterlina y obligaron al Banco de Inglaterra a intervenir para estabilizar los mercados.

Oportunidades en renta fija

«Pese a que existe una elevada volatilidad en la renta fija, por lo menos hay oportunidades de carry», explica la experta analizando el entorno actual de la renta fija europea. Tras años de tipos a cero o negativos, con el nuevo régimen de subidas de tipos y pese al aumento de los rendimientos, podríamos no estar aún en el mejor momento para invertir en bonos. "Sin embargo, sin duda alguna estamos en un mejor momento en comparación con hace dos años. Y, de todas formas, es mejor invertir en productos de renta fija que dejar el capital aparcado en cuentas corrientes", afirma.

"La deuda corporativa constituye una buena oportunidad, pero depende en gran medida de la tolerancia al riesgo, del horizonte temporal de la inversión y de la capacidad de soportar la volatilidad del mercado", prosigue. La gestora también tiene en cuenta los bonos a escala mundial de cara a buscar fuentes de valor alternativas más allá de la zona euro. "Existen zonas en el mundo menos tensionadas que Europa en este momento", comenta Allier. "Por ello, ahora más que nunca resulta imprescindible contar con un enfoque flexible y de gestión activa en los fondos".

Carmignac Sécurité  

Marie-Anne Allier gestiona el fondo Carmignac Sécurité, una de las estrategias de renta fija estrella de la firma francesa. En este momento, la liquidez asciende al 37% de la cartera, un nivel superior a la media, con el objetivo de mitigar la volatilidad. "Los tipos no aumentarán hasta un nivel tan elevado que pudieran generar dificultades para el sistema financiero", observa Allier. "Los bancos centrales deberán detenerse para determinar los efectos de las subidas en el consumo de los hogares, en las hipotecas y en las finanzas de las empresas, dado que estas medidas necesitan un tiempo para ser absorbidas por la economía", explica. "Por tanto, harán una pausa para comprender si las subidas han enfriado la demanda o no. Después, decidirán si es necesario efectuar más subidas".

Con base en esta previsión, la gestora ha decidido aumentar la duración del fondo. "Durante mucho tiempo hemos mantenido una duración reducida, en torno a 0/0,25, y ahora la estamos aumentando gradualmente", explica. "Creemos que el tramo corto de la curva en particular descuenta buena parte del contexto actual", afirma Allier. La duración se ha aumentado de forma selectiva en los títulos de países de Europa del Este, como República Checa y Polonia, que fueron de los primeros en entrar en el ciclo de subidas de tipos, así como de Australia ante su sensibilidad a los tipos.

Estrategia sobre algunos activos concretos

"Contábamos con un posicionamiento bastante negativo en los títulos de Italia, España y Francia debido al ciclo de subidas y al fin de los programas extraordinarios de compras de activos del BCE. Ahora estamos reduciendo en gran medida estos posicionamientos negativos", añade la gestora en cuanto al componente de deuda pública. En lo que respecta a la búsqueda de rendimientos, más que por las posiciones de duración, la rentabilidad se ve orientada por el carry de la cartera, que actualmente se sitúa en torno a 4,5, el nivel más elevado desde hace una década aproximadamente.

Por último, continúa el proceso de reducción gradual de los activos rusos en cartera que se inició cuando empezó la guerra en Ucrania. "En Carmignac Sécurité disponemos de dos títulos de deuda pública rusa y cuatro emisiones de Gazprom. El plan es liquidar gradualmente también estas posiciones", explica Allier. "Estamos intentando encontrar el equilibrio adecuado entre el interés de nuestros inversores y nuestra voluntad de no aumentar nuestra ponderación a activos rusos", apostilla la gestora.