Mario Draghi da pistas sobre el calendario del BCE: atentos a la reunión de octubre

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European Central Bank, Flickr, Creative Commons

Un comunicado escueto para empezar septiembre: el BCE no modificará el nivel actual de los tipos de interés, y mantendrá su programa de adquisición de compras de deuda (60.000 millones de euros al mes) por lo menos hasta finales de diciembre de este año, “o durante más tiempo, si es necesario”. En la rueda de prensa posterior, Mario Draghi indicó que el Comité de Gobierno tomará la mayor parte de las decisiones sobre la estrategia de salida de los estímulos en octubre.

Sí dio algunas pistas. Afirmó que la autoridad monetaria será capaz de “explotar toda la flexibilidad del programa”, y que su tamaño será más manejable. El máximo representante de la autoridad monetaria remató su discurso con la siguiente conclusión: “Los tipos de interés se mantendrán en los niveles actuales durante un extenso periodo de tiempo y bien superado el horizonte del programa de adquisición de activos”.

Philippe Waechter, economista jefe de NAM (filial de Natixis Global AM), califica el discurso de Draghi como “moderado, al demostrar que el BCE no tiene prisa para gestionar sus políticas monetarias”. Teniendo en cuenta que no se ha modificado ni señalizado ninguna modificación de los tipos de interés, y que las previsiones del banco no prevén que la inflación converja con su objetivo del 2% hasta 2020, Waechter afirma que los tipos se mantendrán en el nivel cero “al menos hasta 2019”. Y si no se produce esa esperada convergencia de la inflación, predice que el QE actual podría extenderse más allá de diciembre de este año.

Martin Arnold, analista de ETF Securities, afirma que la rueda de prensa ha sido un ejemplo clásico del comportamiento de Draghi: “Muy equilibrado en cuanto a las previsiones económicas, pero muy vago en cuanto al ritmo futuro de la política”. En consecuencia, el analista espera que “el mercado seguirá calculando muy erróneamente lo cauto que se mantendrá el BCE en la retirada de estímulos”, lo que podría causar un ensanchamiento de los diferenciales.

Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors, justifica que el BCE haya pospuesto la toma de decisiones por el debate que se está produciendo en el seno de su consejo de gobierno. En él se enfrentan “los defensores de la disminución natural, es decir, una reducción planeada en su programa de compras, marcada de antemano, y los que defienden un enfoque más flexible, que lo vincularían con las perspectivas económicas”.

Marilyn Watson, responsable de estrategia global de renta fija fundamental de BlackRock, se fija por su parte en el tono positivo de Draghi respecto a la previsión de crecimiento del PIB, que ha fijado en el 2,2% para 2017. De cumplirse, supondría la tasa más alta de crecimiento para la eurozona de la última década. Teniendo en cuenta este contexto de mejora económica y lo positivo de los últimos datos económicos publicados, particularmente en Alemania, “por no mencionar la escasez de la oferta de bonos para comprar”, la experta afirma que “el BCE acabará por completo con su programa de adquisición de deuda para finales de 2018”.

El euro, en el punto de mira

En la rueda de prensa posterior, Mario Draghi sí admitió su preocupación por la escalada del euro, al afirmar que su reciente escalada “representa una fuente de incertidumbre que requiere monitorización”, y recordar que el nivel del tipo de cambio – que superó los 1,20 dólares tras su intervención- no es un objetivo de la política monetaria del BCE, “pero es muy importante para la previsión de la inflación en el medio plazo”. Sobre la estabilidad de los precios, el tono fue en línea con comunicaciones anteriores: “Tenemos que ser confiados, pacientes y persistentes”, afirmó Draghi.

”Draghi probablemente ha hecho suficiente para frenan la apreciación del euro, pero no el recorrido del viaje, que está en marcha” comenta Patrick O’Donnell, gestor de Aberdeen Standard Investments. Para O’Donnell, “no hay duda de que el BCE está preocupado por la apreciación del euro,  pero hay poco que realmente pueda hacer al respecto”, y además considera que precisamente esa ha sido la razón por la que el euro ha seguido subiendo: “Los mercados saben que Draghi no puede decir nada más”.

El gestor resalta asimismo la difícil posición del euro, en un contexto de debilidad tanto de la libra como el dólar. “Desafortunadamente para Draghi, con el dólar y la libra poco apreciados, el euro seguirá subiendo”, sentencia. También anticipa acontecimientos por encarecimiento de la divisa común Andrea Iannelli, director de inversiones del área de renta fija de Fidelity, pues afirma que “terminará siendo un lastre para una inflación de por sí baja en la zona euro”. “La postura de cautela por parte del Consejo de Gobierno está justificada si desean evitar que se dispare el tipo de cambio”, añade.