Sin restricciones geográficas, la estrategia de inversión de DNB Fund Technology hace hincapié en la importancia de evaluar cuidadosamente las empresas basándose en cuatro pilares esenciales: temática, creación de valor, configuración táctica a corto plazo y valoración.
Lanzado en 2007, el DNB Fund Technology, con Rating FundsPeople 2024, cuenta actualmente con cinco gestores. Cada uno de ellos está especializado en un subsector específico. El foco de inversión no es sólo el sector tecnológico, sino el universo TMT: tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones. En declaraciones a FundsPeople, Marius Wennersten, uno de los gestores y responsable del subsector de software basado en la nube y ciberseguridad, afirma que son sectores que están interconectados en su cadena de valor".
Contar con un índice de referencia compuesto entre el MSCI World Information Technology y el MSCI World Communication Services -ponderado por capitalización bursátil- permite, en palabras del gestor, "tener una visión más holística de estas empresas y observar patrones que de otro modo no veríamos. Nombres como Meta, por ejemplo, están dentro de los servicios de comunicación, pero también es una empresa tecnológica y una que queremos tener en nuestro universo", explica.
Los cuatro pilares de la estrategia
La estrategia del fondo se basa esencialmente en cuatro pilares: temática, creación de valor, valoración y configuración táctica a corto plazo. El primer pilar está relacionado con el crecimiento secular del mercado, "como las nuevas empresas de software basado en la nube que crean disrupción y oportunidades o, por ejemplo, Visa, que se beneficia de la conversión en curso de los pagos en efectivo a las tarjetas y del aumento del gasto en consumo personal".
El segundo pilar es la capacidad de la empresa para captar valor en el mercado en el que opera. Visa se cita de nuevo como ejemplo, "debido a sus márgenes extremadamente buenos y a su crecimiento sostenido por la posición de duopolio mundial que ocupa con Mastercard, protegida por altas barreras de entrada".
El tercer pilar es la configuración táctica a corto plazo de las acciones. Marius Wennersten se refiere a un ejemplo de 2023 "de una conversión de acciones de Visa que creó un exceso de liquidez en el lado de la oferta, tirando a la baja del precio de la acción. Para el fondo, esto representó una oportunidad atractiva de aumentar la exposición", afirma.
La valoración es el cuarto pilar de esta estrategia. Según Wennersten, lo que diferencia a DNB Fund Technology de otros fondos tradicionales de la misma categoría es precisamente la atención prestada a este componente. "Esto no significa que sólo invirtamos en value, sino que el valor de una empresa debe estar siempre justificado por sus fundamentales". ¿Podría interpretarse esto como una adopción de una postura más defensiva? El profesional de DNB AM cree que sí, dado que el múltiplo medio de la cartera es "probablemente inferior al de otros fondos idénticos". Aún así, el gestor garantiza que este enfoque "ha proporcionado protección contra las caídas, especialmente en mercados muy exuberantes".
Todas las regiones importan
"Geográficamente, el fondo tiene total flexibilidad". Esto puede leerse en la ficha de producto. Y lo cierto es que, según Wennersten, los gestores de DNB Technology construyen la cartera basándose en la selección de valores individuales, sin restricciones geográficas ni preferencias sectoriales específicas. "Una empresa que cotiza en Europa no está necesariamente más expuesta a la economía europea. Nokia, que cotiza en Finlandia, tiene grandes clientes en Estados Unidos. Lo mismo ocurre con empresas estadounidenses como Apple, que obtiene gran parte de sus ingresos en Europa", argumenta. La excepción en este momento es China, "debido a las preocupaciones en materia de gobernanza y a un enfoque prudente de la economía china".
Regulación y disrupción
El riesgo regulatorio, "con reguladores que a menudo se esfuerzan mucho por seguir el ritmo de las grandes empresas" y el riesgo de que surja una tecnología disruptiva son dos de los riesgos que señala el gestor a la hora de invertir en el sector tecnológico. Respecto al primero, el profesional de DNB AM aboga por un enfoque equilibrado. "El rendimiento superior de las empresas tecnológicas, sobre todo en las últimas décadas, se ha visto impulsado por los avances tecnológicos y las ganancias de productividad". Por ello, argumenta, "regular demasiado estrictamente a estas empresas podría poner en peligro su capacidad para seguir impulsando el crecimiento de la productividad, lo que se considera beneficioso para la economía en su conjunto".
En cuanto al riesgo disruptivo, el gestor señala que "la inestabilidad en este sentido ha sido mayor en las últimas décadas en el sector tecnológico, en comparación con otros sectores, como el de bienes de consumo, por ejemplo". Aún así, esta dinámica también crea oportunidades atractivas para los gestores activos, "ya que las estrategias pasivas están más expuestas a las empresas que dominan el mercado en este momento", concluye.