Mark Mobius: el papel de la tecnología en el crecimiento de los mercados en desarrollo

mobius
Nuno Coimbra

El impacto de la tecnología en el desarrollo de los mercados emergentes y frontera es un tema de análisis recurrente para Mark Mobius. Sin embargo, en el último informe mensual de Franklin Templeton Investments, el reputado gurú hace hincapié en una nueva característica: “la capacidad de la nueva tecnología, sobre todo aquella relacionada con datos en Internet, para adelantar a gran parte de la tecnología y la actividad comercial más antigua, creando la posibilidad de que el avance sea dramático”.

Desde el sistema de transferencia de dinero por móvil de Kenia, que elimina la necesidad de disponer de una oficina bancaria física y “cuya facilidad de uso ha provocado una explosión de actividades adicionales en comercio, ahorro y préstamos que suponen cerca de un cuarto del PIB de Kenia y abarcan a más de la mitad de la población del país”, hasta los hologramas empleados por Narendra Modi durante la campaña electoral, que le permitieron realizar discursos en directo de forma simultánea en sitios distintos, la tecnología está cambiando las reglas del juego en estas regiones.

En la India, por ejemplo, donde una legislación nacionalista y una burocracia imposible han frenado la entrada de las grandes cadenas, “las tiendas online ganan posiciones en el mercado minorista indio”. Mobius destaca que estos modelos de negocio, orientados principalmente hacia un público urbano y hábil con la tecnología, “han registrado unos enormes niveles de demanda de las zona rurales. De repente, los minoristas indios pueden alcanzar una base de millones de clientes con un nivel limitado de inversión de capital, lo que subraya el tremendo potencial de cualquier proyecto de infraestructura relativamente sencillo”.

El experto no minimiza la importancia de la inversión y el desarrollo de infraestructuras en estos países. “Estas economías siguen necesitando un nivel básico de generación de energía y vías de transporte para funcionar de forma efectiva, y hace falta invertir en educación para dotar a la población de las habilidades necesarias para participar en el mercado global”, explica. “Creemos que muchas actividades industriales seguirán requiriendo una elevada inversión de capital inicial pero, en una amplia gama de actividades, sobre todo de consumo, la tecnología e Internet están poniendo en contacto a compradores y vendedores a un ritmo impensable hace tan solo diez años, lo que podría resultar beneficioso tanto para la población de los mercados en desarrollo como para los negocios creados para servirlos”.