El comienzo de 2018 ha sido ajetreado para el veterano inversor Mark Mobius. En enero anunciaba su retirada de Franklin Templeton Investments, después de más de 30 años de servicio, y tan sólo un mes más tarde, en febrero, reaparecía con planes de fundar su propia gestora. Entre tanto, después de dos años de cuidada transición, Franklin Templeton se vio obligada a reorganizar su equipo de inversiones emergentes tras la marcha de Carlos Hardenberg, que se ha incorporado a la aventura de Mobius en solitario.
El nuevo proyecto del gurú de los mercados emergentes ha sido bautizado como Mobius Capital Partners, y sus socios fundadores son el propio Mobius, Hardenberg y Greg Konieczny, también antiguo miembro del equipo de inversiones emergentes de la firma americana. La gestora tendrá su sede central en Londres, pero también pretende lanzar una sicav con domicilio luxemburgués que tendrá a UBS como administrador.
Su oferta se centrará en lo que mejor saben hacer estos tres expertos: invertir en mercados emergentes y frontera con estilo de gestión muy activo que incorporará criterios ESG para evaluar las empresas en las que invierten, con el objetivo de generar retornos sostenibles en el largo plazo. Mobius Capital Partners también incorporará análisis ESG desarrollado por el proveedor MSCI en sus evaluaciones sobre empresas emergentes y de mercados frontera.
Sobre el nuevo modelo ESG
Los tres fundadores de Mobius Capital Partners han ofrecido algunos detalles sobre cómo piensan incorporar los criterios ESG en sus inversiones. Por un lado, Mobius ha recordado que el gobierno corporativo ha sido uno de sus principales intereses a lo largo de toda su carrera. Sobre el equipo que forma junto con Hardenberg y Konieczny, afirma: “Nuestro conocimiento conjunto y nuestra experiencia sobre el terreno en inversiones sostenibles es lo que nos diferencia, y nos da una ventaja competitiva para conseguir los cambios que queremos ver en mercados emergentes y frontera”.
“Queremos instaurar un foco de inversión que sea capaz de desbloquear valor sostenible y en el largo plazo y que contribuya con mejoras significativas y medibles sobre las compañías en las que invertimos”, añade Hardenberg. Éste explica que, para conseguirlo, el equipo empleará un acercamiento emprendedor, de inversors activos en las empresas que tengan en cartera, “actuando como catalizadores para conseguir mejoras ESG”, de ahí que afirme que la estrategia dará prioridad a la G de Gobernanza e irá “más allá de simples filtros de exclusión o filtros basados en normas”. A este respecto, Koieczny – cuya área de especialización son los países de Europa Emergente- ha añadido que esta política activa en votos “también tiene un impacto sobre políticas del sector público e incrementa la concienciación sobre la creación de códigos de buen gobierno adecuados”.