Más allá del GARS: Así es La Matriz, el modelo cuantitativo propietario de Standard Life Investments

Canicas

El éxito del fondo multiactivo SLI Global Absolute Return Strategies, más conocido como GARS, ha sido innegable. Este producto de Standard Life Investments (SLI) ha permitido que la firma escocesa se colocara en el top 5 de gestoras internacionales con más captaciones en 2015, según datos de Morningstar (leer más). Sólo en España, el patrimonio del fondo ya asciende a 1.320 millones de euros (datos de Funds People), cifra que sin duda ha contribuido a impulsar a SLI 15 puestos en la lista de las gestoras internacionales con mayor volumen de activos en España, según CNMV (leer más). El fondo cuenta además con la calificación de Fondos Consistentes de Funds People, y ha sido votado por los selectores del sur de Europa como Fondo Favorito de los Analistas.

¿Qué está detrás de la clave del buen rendimiento del producto? Para SLI, el puntal sobre el que pivota el GARS, pero también otros productos de la firma, es su modelo cuantitativo, que conocen como La Matriz (The Matrix). Es una herramienta desarrollada por expertos de la casa hace 20 años, de uso propietario, y que cuenta con un track record demostrado de generación de alfa. La utilizan los gestores de renta variable de SLI esencialmente de dos formas: para filtrar datos, y como ayuda para tomar decisiones durante su proceso de análisis de valores.

¿Cómo funciona?

La Matriz asigna puntuaciones a 13 factores que han demostrado un elevado grado de predictibilidad para determinar los movimientos de las acciones en el futuro. Los datos que se utilizan durante el proceso de filtrado se actualizan dos veces a la semana. Los tres principales criterios que debe exhibir toda compañía que sea digna de ser incluida en la cartera del GARS – y los otros productos de SLI que se sirven del modelo matricial- deben ser los criterios de calidad, crecimiento y momento.

En la primera fase del proceso para identificar a estas compañías ideales, se realiza un filtrado a partir de un universo compuesto por 6.000 valores. La Matriz emplea una serie de factores que miden de forma específica estos condicionantes de calidad, crecimiento y momento de precios y beneficios, y también mide el estado de las valoraciones. En esta parte del proceso, las compañías resultantes del filtrado se puntúan por cada una de las tres métricas en relación con el resto del universo, y después se les asigna una puntuación total agregada. De esta forma, los gestores de SLI pueden a su vez comparar las compañías entre sí. Finalmente, añaden desde la firma escocesa, las compañías que consiguen una puntuación total que les sitúa en el primer quintil por rentabilidad “son merecedoras de una consideración mayor”.

“La Matriz no es en sí misma una herramienta de toma de decisiones, pero está para poder identificar los cambios y destacar las compañías que coinciden con nuestro criterio de inversión”, explican fuentes de la gestora. De esta forma, La Matriz se emplea por ejemplo para guiar a los gestores hacia los países y sectores en los que se encuentra un mayor número de compañías que cumplen con las exigencias de inversión de SLI.

“Aunque La Matriz es una herramienta de filtrado bottom-up, hemos descubierto que a veces las tendencias macro pueden tener impacto sobre todas las compañías de un país o sector en particular”, señalan desde la gestora. Un ejemplo claro ha sido que el modelo ha reflejado el deterioro de los sectores de energía y minería, mediante una caída de las puntuaciones. “Una puntuación negativa de La Matriz es un signo claro de venta en nuestro proceso a nivel valor, pero también es una guía útil a nivel sectorial y por países”, finalizan desde la gestora.