Un sondeo realizado por MFS IM revela que cerca de la mitad está valorando la realización de cambios adicionales en su asignación a la renta fija, en particular en los segmentos de la deuda pública de países centrales de Europa y del crédito europeo con calificación investment grade.
Más del 70% de los inversores españoles ha incrementado la duración de los bonos en sus carteras en los últimos 12 meses y cerca de la mitad está valorando la realización de cambios adicionales en su asignación a la renta fija, en particular en los segmentos de la deuda pública de países centrales de Europa y del crédito europeo con calificación investment grade.
Así lo pone de manifiesto una encuesta sobre asignación de activos realizada por MFS IM, en la que se analiza las opiniones de los inversores sobre la economía y los mercados financieros. El estudio revela que solo el 15% se siente optimista sobre las perspectivas para la economía mundial, mientras que el resto muestra una postura negativa o neutral.
Casi tres cuartas partes de los inversores prevén una recesión en Europa, aunque leve, que se prolongaría durante menos de un año. Teniendo esto en cuenta, más de un tercio ha incrementado su volumen de estrategias activas con el fin de proteger sus activos frente a la volatilidad del mercado.
La principal preocupación de casi el 80% de los encuestados es el impacto del repunte de los tipos de interés en el crecimiento económico, seguida de una inflación persistentemente elevada (67%) y de un posible desliz por parte del BCE (64%). A los inversores también les inquieta, en estos tiempos, la inestabilidad geopolítica y el mayor endeudamiento público.
Perspectivas sobre las clases de activos
Las conclusiones de la encuesta ponen de manifiesto el cambio de tendencia de los inversores españoles hacia la asignación a renta fija. La asignación a todos los tipos de deuda, salvo la deuda europea de corta duración, ha experimentado el crecimiento de mayor magnitud en los segmentos de la deuda pública de países centrales de Europa con calificación investment grade (52%), el crédito europeo con calificación investment grade (39%) y los títulos del Tesoro de EE.UU. (39%), por ese orden.
En cuanto a la renta variable, los encuestados piensan que los valores de pequeña capitalización europeos, la renta variable de mercados emergentes y los valores de pequeña capitalización del Reino Unido representan las mejores oportunidades. Más del 60% opina, en la actualidad, que los valores de pequeña capitalización europeos están infravalorados, y aproximadamente el mismo número cree que la renta variable de pequeña y mediana capitalización superará a la de gran capitalización en los próximos 1 a 3 años.
La encuesta también muestra que los inversores vuelven a apostar por los mercados emergentes, puesto que perciben oportunidades de poder obtener mayores rentabilidades. En efecto, han incrementado su asignación a la renta variable de mercados emergentes en un 52%. Tanto la deuda de mercados emergentes (en divisa fuerte) como la deuda de mercados emergentes (en divisa local) han experimentado un aumento en la asignación de los encuestados, con incrementos del36% y un 33%, respectivamente. Más de la mitad piensa que la deuda de mercados emergentes está infravalorada.