¿Más liquidez en los planes de pensiones? No confundamos el mensaje

Kamil Molendys, Unsplash

Álvaro Monterde, director del área de inversiones y riesgos de Novaster

La ampliación, no creación, de uno de los supuestos que permiten la liquidez de los planes de pensiones será debatido hoydía 9 en la Junta Consultiva de Seguros y Pensiones, paso previo a su incorporación al Reglamento de Planes y Fondos de Pensiones, con las siguientes novedades:

Actualmente el rescate es posible siempre que el partícipe, o titular, del Plan de Pensiones esté en desempleo. Sin embargo el borrador de reforma amplía este supuesto no sólo al desempleo del partícipe sino también al de su cónyuge o de alguno de los ascendientes o descendientes en primer grado El periodo de permanencia en el desempleo que da derecho al rescate del Plan de Pensiones pasa de doce meses a seisNo es necesaria una gran intuición para saber que detrás de esta reforma están las negras perspectivas económicas, que ya a todos nos ha tocado directa o indirectamente. Los últimos datos del paro estremecen, otros 198.838 nuevos desempleados en enero y con carrerilla, me temo que irremediablemente, vamos lanzados a por los 4 millones este año. Y como es lógico no parece razonable que cada vez más familias vivan angustiadas por poder hacer la compra a partir del día 15 de cada mes mientras que les llega el extracto bancario con sus derechos consolidados en su Plan de Pensiones. Sería como poner en medio del desierto un botijo metido en una urna.

Y de paso si el agua llega también a las arcas públicas mejor. Porque, salvo nuevas reformas, el importe rescatado tributará como rendimiento del trabajo. Es decir, también el Estado anticipa el cobro de esos impuestos, justo en el momento que más lo necesita por el aumento del gasto público, la disminución de sus ingresos y por la dificultad que tiene para colocar su Deuda.

Hasta aquí parece que todos salen ganando (incluso desde Inverco se aplaude la reforma debido a que se cree que animará a realizar mayores aportaciones) pero no podemos perder de vista cuál es el objetivo de un Plan de Pensiones y el porqué de la iliquidez de los Planes de Pensiones.

Un Plan de Pensiones es un ahorro a largo plazo que disfruta (cada vez menos) de ventajas fiscales precisamente porque nos dará ingresos una vez alcancemos la jubilación, momento de debilidad porque sólo contaremos con la pensión del sistema público y con nuestros ahorros para mantener el nivel de nuestra vida activa.

Si no ahorramos confiamos exclusivamente en el sistema público de pensiones y por desgracia por mucho que escuchemos la palabra superávit de la Seguridad Social, no existe tal superávit, es sólo una ilusión que, como todas, son pasajeras.

La ilusión aquí estriba en dos factores: uno que en estos últimos años hemos vivido una situación excepcional de aumento sin precedentes de los cotizantes junto con la jubilación de pocos trabajadores. Pero en los próximos años se unirá el deterioro de las cotizaciones (casi un millón menos en los últimos 12 meses) con el progresivo acceso de la jubilación de aquellos que nacieron en el baby boom. La tendencia de los últimos años en que se iba retrasando el momento en que se rompe el equilibrio entre ingresos y gastos para financiar las pensiones públicas ya se ha invertido. Y como estamos aprendiendo en esta crisis el deterioro será muy rápido.

¿No suena eso de la ilusión? Exactamente es lo que nos llevó a endeudarnos durante los próximos treinta años para tener un nivel de vida que ahora nos damos cuenta que era ficticio. Tengámoslo presente al aplazar el pago de la hipoteca o al tirar de nuestros ahorros para la jubilación.

Una última pregunta, ¿tienes menos de 45 años? Si es así la jubilación a los 65 años es un sueño menos probable que nos toque el Euromillón, y del que despertaremos bañados en angustia a no ser que hayamos ahorrado lo suficiente. Ese es el mensaje que debemos olvidar, luego que cada uno que haga lo quiera o mejor dicho lo que pueda.

Álvaro Monterde, director del área de inversiones y riesgos de Novaster