Mayssa Al Midani (Pictet Nutrition) "Las empresas que mejoran nuestros sistemas alimentarios están listas para prosperar"

Mayssa Al Midani
Foto: cedida por Pictet AM.

Invertir en el futuro de los alimentos, beneficiándose de algunas importantes tendencias seculares que están dando forma al mundo y las sociedades.  Es el objetivo del fondo temático Pictet-Nutrition, muy apreciado por los inversores italianos, que este año ha obtenido Rating FundsPeople.

La principal tendencia que soporta la estrategia es el crecimiento de la población: las estimaciones hablan de una población en todo el mundo que superará 9.000 millones de personas para 2050. "Esto hace que la producción de alimentos nutritivos sea cada vez más necesaria", dice Mayssa Al Midani, senior investment manager en Pictet Asset Management

A esto vincula la desnutrición y muchas enfermedades relacionadas, que pesan sobre los sistemas de salud.  Al mismo tiempo para agravar la situación, está el cambio climático,  a sobreexplotación del suelo y el desperdicio de alimentos, con perdida a lo largo de las cadenas de suministro.  Enormes retos ambientales y sociales a los que la industria alimentaria está llamada a responder: "No hay una solución única óptima, necesitamos encontrar más soluciones a lo largo de la cadena de producción de comida", señala Mayssa Al Midani. "Se traduce en un universo de inversión de más de 200.000 millones de dólares en términos de capitalización de mercado, distribuido entre tecnologías agrícolas, logística y alimentación", explica.

Dentro de este vasto universo el equipo de gestión se centra en empresas que mejoran el acceso y la calidad de los alimentos, al tiempo que mitigan impactos negativo en el planeta. "Pictet-Nutrition es una estrategia respaldada por el fuerte impulso de las creciente demanda de los gobiernos y los consumidores de productos y  sistemas alimentarios de mejor calidad y más sostenibles", dice la gestora.  “Se trata de empresas que contribuyen al avance de nuestros sistemas alimentarios, redefiniendo un sector antiguo, que ha experimentado la innovación las últimas décadas, destinado a prosperar, beneficiándose del cambio en los hábitos de consumo, la regulación y, por último, el hecho de que opera en mercados finales defensivos (sector alimentario)",  añade.

Los sectores de inversión

El universo de inversión alimentaria abarca toda la cadena de valor y las oportunidades se encuentran principalmente en tres sectores: agrotecnología (que permite un mejor uso de los recursos naturales para obtener mejor rendimiento con la misma cantidad de recursos), logística (facilita el acceso a los alimentos, limita el desperdicio y previene enfermedades transmitidas por los alimentos) y alimentación (mejores productos alimenticios, suplementos dietéticos e ingredientes que ayudan a mejorar el perfil nutricional de los alimentos).

El proceso de inversión, de abajo hacia arriba y orientado a largo plazo, filtra el universo de renta variable global de 40.000 acciones en una cartera de 35-60 títulos.

"Buscamos empresas que ayuden a transformar nuestra nutrición y la cadena de suministro de alimentos  de tal manera que permia que casi 10.000 millones de personas puedan ser alimentadas para 2050, reducir enfermedades y mortalidad  relacionadas con la mala nutrición y preserva nuestro planeta", resume Mayssa Al Midani.

La estrategia emplea investigación científica y recomendaciones propuestas por ONG de salud y medio ambiente, así como indicaciones de su consejo temático, compuesto por médicos experimentados, biólogos moleculares y  economistas. "Por ejemplo, no incluimos  en el universo de inversión la producción de carne de vacuno, carnes procesadas, confitería, comida rápida, fertilizantes y pesticidas sintéticos, pues requieren recursos, pero contribuyen de manera positiva a nuestra salud ni la del planeta", dice.

La importancia de los criterios ASG

En la selección de valores, da preferencia a empresas con mayor exposición pura al tema de nutrición, sólidos fundamentales, valoraciones, credenciales ASG interesantes y sólidas y factores de eficiencia para construir la cartera. "Después de identificar algunas  oportunidades potenciales de 150-200 acciones, realizamos un análisis fundamental en profundidad de abajo hacia arriba  para llegar a una cartera aún más concentrada", subraya la experta.  "Después, comienza el trabajo de diálogo y propiedad activa durante el período de tenencia (en promedio, cinco años)”, añade.

Gran parte de la determinación del peso en este universo de inversión depende de factores ASG. "Las puntuaciones ASG ofrecidas por proveedores externos e investigación tiene un impacto del 14% en el análisis fundamental y ayudan a determinar las actividades tras la inversión (por ejemplo, el diálogo activo)", dice.  Las consideraciones ASG también forman parte del contenido de los informes. "Cada año publicamos un informe de impacto, que nos ayuda a confirmar si estamos en el camino correcto de nuestro  objetivo inicial", destaca.

El resultado es una cartera bien equilibrada, que combina acciones defensivas de baja beta y alta calidad (por ejemplo, productos alimenticios, ingredientes), con fuerte poder de fijación de precios, relativamente estables, así como de beta más alta (por ejemplo, tecnología agrícola, soluciones contra el desperdicio de alimentos), que pueden beneficiarse de los mayores precios de las materias primas y las rotaciones del mercado.