Mesa redonda: Cómo están utilizando los inversores institucionales españoles los ETF de renta fija (IV)

fotomesa
Foto: Máximo García

El importante crecimiento que está experimentando la adopción de los ETF por parte de los inversores institucionales ha llevado a la industria hasta los tres billones de dólares, un nivel récord que supone que el patrimonio invertido en fondos cotizados supere ya el gestionado por los hedge funds. Según revela Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock Iberia, atendiendo a los flujos netos en 2015, este año han entrado 270.000 millones de dólares en ETF, lo que pone a la industria de gestión pasiva en muy buena posición para sobrepasar los 300.000 millones de captaciones netas registradas en 2014. Y, en este punto, resulta especialmente relevante los fuertes volúmenes que han entrado en productos de renta fija. “Aunque pesan aproximadamente un 18% sobre el total, en términos relativos es la parte de la industria que más está creciendo. Este año los ETF de renta fija han captado 90.000 millones, lo que supone haber logrado capturar el 30% de las entradas”, subraya. ¿A qué se debe este mayor interés?

Con motivo de la realización por parte de BlackRock y Funds People de la segunda encuesta sobre el uso que hacen inversores institucionales y bancas privadas de los ETF en España, la gestora ha organizado una mesa redonda en la que Pedro Martínez Sánchez, responsable de gestión pasiva de InverCaixa, Alberto Gómez-Reino, responsable de Asset Allocation Institucional en BBVA AM y David Cienfuegos, director de inversiones de Towers Watson, han explicado, junto con Aitor Jauregui, cuál es la visión y el uso que los inversores institucionales están haciendo de los ETF de renta fija. Tanto Pedro Martínez Sánchez como Alberto Gómez-Reino coinciden en que, en un entorno de tipos de interés en mínimos, el ETF de renta fija no es una solución mágica a este problema. Al menos, en términos de rentabilidad. “Los tipos bajos suponen un inconveniente que afecta a todo el mundo y no tanto al vehículo de inversión”, recuerda el responsable de Asset Allocation Institucional de BBVA AM.

Sin embargo, Gómez-Reino destaca que, en este entorno de tires de la deuda pública de la mayor calidad crediticia en zona de mínimos, existe una tendencia generalizada en la industria a buscar nuevas áreas de exploración. En este sentido, el experto indica que la deuda con grado de inversión tanto de Europa como de Estados Unidos ha sido un salto natural de muchas gestoras para ofrecer producto de valor a sus clientes. “En ese punto es donde la oferta del ETF y su uso cobra más valor, ya que te permite dar ese salto y complementar una cartera tradicional de renta fija ofreciéndote un plus de rentabilidad”. Miguel Martínez Sánchez, por su parte, considera que la principal solución que ofrece el ETF de renta fija no viene por la vía de la rentabilidad, sino por la liquidez que aporta. “Para mí esto es muy importante. La liquidez es clave. Al adquirir el ETF estás comprando el índice y también la liquidez del mercado secundario en las participaciones de los ETF, que es una liquidez mejorada”.

Según el responsable de gestión pasiva de InverCaixa, la ventaja que tiene esto es que cuando deshaces posiciones en el ETF, vendes tanto los activos líquidos como los ilíquidos, con una gran facilidad operativa. “Esto evita una selección adversa, es decir, que en una cartera con 50 referencias acabes viéndote forzado a vender lo que puedes y no lo que quieres, quedándote con los activos ilíquidos y probablemente de peor calidad crediticia. La ventaja de los ETF es que vendes todo”. Otra de los aspectos que menciona David Cienfuegos es la importancia del coste en un entorno de tipos bajos. “Cuando estamos apostando por un gestor activo en una clase de activo como es la renta fija, donde los tipos actualmente son generalmente bajos excepto tipologías concretas, como es el high yield o la deuda emergente, el coste es clave”, asegura el director de inversiones de Towers Watson.

En este sentido, el experto explica que, para la renta fija más tradicional, el ETF te da la posibilidad de acceder a un mercado sin sustraerle la mayor parte de su rentabilidad esperada a menos que el gestor consiga batirlo. “Uno de los componentes interesantes a tener en cuenta de la oferta de valor de los ETF de renta fija es que puedes acceder a renta fija tradicional a un coste muy bajo, permitiéndote no eliminar el beneficio del bajo tipo que tenemos actualmente, si a eso se le puede llamar beneficio”, afirma. En línea con esto, Alberto Gómez-Reino asegura que se ha apreciado una evolución de las carteras no puras (híbridas) en las que el ETF juega ese papel de beta pura barata o de factor de modulación de la duración, para realizar ajustes tácticos, esto es, comprar y vender beta sin desvirtuar el perfil de riesgo de la cartera y, sobre todo, de una forma barata, lo cual es importante”, indica el responsable de Asset Allocation Institucional en BBVA AM.