Aunque en muchas economías, como la de Estados Unidos, los ciudadanos no solo emplean los servicios financieros sino que además entienden cómo diversificar sus inversiones; en México la realidad es muy distinta, ya que según estimaciones de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), más de la mitad de los mexicanos guarda su dinero debajo del colchón.
Una encuesta realizada por Banamex y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reveló que en el país predomina el ahorro informal, ya que 14% de los mexicanos aseguraron tener un ahorro en el sector formal, ya sea en una cuenta bancaria, depósitos a plazo o fondos de inversión.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), detalló que poco más de una tercera parte de las personas, el 35%, opta por “guardaditos” en su casa, en alcancías o debajo del colchón y 30% por las cuentas de ahorro.
Otro de los datos revelados es que sólo el 9% de los encuestados por Amafore ha invertido su dinero en fondos u otros productos financieros como instrumento de ahorro.
“La educación financiera es un tema muy importante, el buen uso de los medios de pago como herramientas que pueden apoyar la economía, la cultura del ahorro, el conocer mejor los productos financieros es un tema que cada día cobra más relevancia, sobretodo porque si la ciudadanía está mejor informada tomará mejores decisiones de inversión”, afirmó Angélica Gutiérrez, directora de Comunicación de Mastercard México.
Ante este panorama de analfabetismo financiero, instituciones como Mastercard, Visa, Banamez, Banco de México, Amafore, Condusef, la Asociación de Bancos de México (ABM) y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), entre otras comparten la necesidad de crear programas de educación financiera para llevar promover entre los ciudadanos hábitos que permitan mejorar su economía.
Un ejemplo de lo anterior, es Mastercard que durante la pasada Semana de Educación Financiera 2011 que se realizó del 3 al 9 de octubre, realizó un video chat denominado Salud Crediticia, por medio del cual la especialista en finanzas personales del programa Consumo Inteligente de Mastercard dio consejos sobre cómo manejar inteligentemente los instrumentos de pago.
“La educación financiera coadyuva también a que el Banco Central cumpla su tarea de propiciar el buen funcionamiento de un sistema financiero sano y competitivo, a la vez que refuerza las tareas que en materia de regulación y supervisión del sistema financiero le ha encomendado la ley, tales como verificar que los consumidores de productos y servicios financieros dispongan de información completa, veraz y oportuna o que las instituciones financieras cumplan las disposiciones legales en materia de cobro de comisiones”, concluyó Carstens.