La gama de fondos cuantitativos de Goldman Sachs AM ha tenido un fuerte rendimiento en el primer trimestre de 2024 gracias a tres grandes motores que han sabido capturar.
La gama de fondos cuantitativos CORE Equity de Goldman Sachs AM, varios de los cuales destacan con el Rating FundsPeople este año, han tenido un sólido arranque de 2024. Según nos cuenta el equipo gestor, esta buena rentabilidad responde a su capacidad de capturar tres micro y macrotendencias distintas que han detectado con un análisis bottom-up.
Más alto más tiempo
A medida que la evolución de los indicadores de crecimiento económico e inflación siguió sorprendiendo a los inversores a lo largo del año, la narrativa de tipos de interés más altos durante más tiempo está volviendo a cobrar protagonismo entre los inversores tras una pausa en el último trimestre de 2023. Según ve el equipo de GS CORE Equity, esto está trayendo de vuelta una elevada volatilidad en las expectativas de recortes de tipos. Comparable incluso a la de los tres primeros trimestres de 2023. Y en esa línea, también han aumentado los niveles de dispersión de la rentabilidad y con ello, la oportunidad de generar alfa.
Un buen ejemplo son los sectores sensibles a los tipos de interés, como el financiero, que ha impulsado una parte significativa del exceso de rentabilidad de la gama CORE. Por ser más específicos, han aprovechado la microtendencia dentro de subsectores como los seguros y los holdings financieros, al tiempo que mantienen una elevada selectividad dentro de subsectores que tienden a acarrear más riesgos de crédito y de balance con respecto a los tipos de interés más altos, como los bancos.
Inteligencia artificial
2023 trajo consigo un nuevo ciclo para la inteligencia artificial, impulsada por el advenimiento de la IA generativa. Y el entusiasmo sigue alto como demuestran las cifras récord de búsquedas en Internet, las nuevas historias, los artículos relacionados y las menciones al tema en las convocatorias de beneficios trimestrales. El potencial económico de la nueva tecnología ha contribuido a elevar el mercado, en particular, el estelar repunte de los 7 Magníficos.
En efecto, en 2024 la gama CORE Equity capturó esta microtendencia y su evolución, con un enfoque selectivo en las empresas de equipos de semiconductores y un sesgo a nombres en el espacio de los semiconductores más pequeños, menos conocidos, pero que han demostrado ser verdaderos beneficiarios de esta ganancia inesperada de la IA.
Dicho esto, el equipo también recalca que su previsión es que a medida que la IA siga desarrollándose es probable que haya una miríada de otros tipos de empresas que puedan ser beneficiarias clave más allá de los grandes nombres tecnológicos. Lo que llaman la segunda y tercera oleada de IA. Sus señales cuantitativas les están ayudando a identificar a beneficiarios menos obvios de la IA en una variedad de espacios, incluidos diseñadores de semiconductores, fabricantes, hardware tecnológico, software y servicios de TI en todas las regiones.
La vuelta de los fundamentales
En línea con el anterior concepto de tipos más altos más tiempo, el equipo gestor está notando que los rendimientos de las acciones individuales están menos correlacionados entre sí. Esto refleja un mercado de renta variable más microdirigido. En concreto, Goldman Sachs Investment Research ha constatado que la dispersión de la rentabilidad a tres meses del S&P500 ha aumentado en 4 puntos porcentuales desde principios de año, hasta 27 puntos porcentuales, ya que la correlación media realizada a tres meses de las acciones del S&P 500 ha descendido hasta 0,19, situándose en el percentil 17 en comparación con los últimos 30 años.
A su vez, la proporción de los rendimientos del S&P 500 impulsados por factores microeconómicos sigue siendo bastante elevada (71%). Esto supone un marcado contraste con el contexto de 2022, en el que los rendimientos estuvieron impulsados principalmente por factores macroeconómicos en un contexto de agresivas subidas de la Fed y temores a una recesión.
“En este entorno, hemos visto cómo los mercados volvían a centrarse más en unos fundamentales sólidos, siendo el primer trimestre de 2024 uno de los más fuertes para los valores de calidad en la historia reciente. Además, este entorno tan propicio para la selección de valores se ha reflejado en la rentabilidad de los fondos. En el caso de los fondos de inversión, este entorno favorable para la selección de valores se ha traducido en sólidas rentabilidades, con un 46% de los fondos de inversión de gran capitalización superando a sus respectivos índices de referencia en lo que va de año, por encima de la tasa típica de superación del 38%”, cuentan los gestores.