En el ámbito local la llegada a Venezuela del Presidente Chávez, en la madrugada del 18 de febrero, feriado bancario de EE.UU., dio comienzo a una semana comercial en la cual se probó que los inversionistas necesitan algo más dentro de la trillada situación política nacional para marcar una nueva tendencia en los precios. Conversaciones con traders de renta fija venezolana denominada en dólares confirman lo que hemos venido mencionando en semanas recientes, cada vez que los precios de los bonos se acercan a los topes de las banda de precios de las últimas semanas se producen las clásicas tomas de beneficios, llevando tales precios a los limites inferiores de la misma, donde nuevamente inversionistas y especuladores de corto plazo tratan de capturar "alguna ganga".
A diferencia del mercado accionario donde los diferenciales de precios de compra y venta de títulos son pequeños, lo cual facilita la presencia de especuladores de corto plazo, en el mercado se necesitan movimientos de precios de mayor magnitud para poder justificar las operaciones especulativas, o de lo contrario los especuladores terminan trabajando para el beneficio de los intermediarios.
Adicionalmente a las noticias políticas y económicas del momento actual, los mercados financieros han perdido en alguna medida liquidez gracias a la entrada en vigencia de la Dobb-Frank Act (Ley de regulación financiera de los EE.UU.) que limita la inversión en portafolios propios de los bancos norteamericanos. Los mercados de renta fija deben ser un poco menos líquidos en la actualidad que en los albores de la crisis financiera del 2008. La falta de liquidez complica mucho más la ejecución de operaciones a muy corto plazo.
Además de los factores globales, la gran fuente de incertidumbre sobre la renta fija venezolana denominada en dólares es el tipo de política económica que regirá luego de una eventual transición política, ya que para los mercados es más importante cual política se seguirá que el nombre del eventual ejecutor de la misma. Mientras no hayan luces al respecto no romperemos la espesa monotonía de las últimas semanas.
