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China sigue creciendo y lo hace a la misma tasa desde hace treinta años, nada menos que un 9%. Los pronósticos de infinidad de expertos apuntaban a una desaceleración en 2009 que finalmente no se produjo. Según publica Expansión, tras crecer un 10,7% en el último trimestre de 2009, cerró el año con un crecimiento del 8,7%. Y en el primer trimestre de 2010 su crecimiento ha sido del 11,9%. El FMI prevé que en 2010 y 2011 mantendrá estas tasas de incremento en su PIB y puede desbancar a Japón como segunda economía del planeta este año.
Tras la fuerte corrección del 60% que experimentaron sus bolsas en 2008, cotizan hoy a múltiplos más razonables (en 2007 la Bolsa de Shanghái llegó a cotizar a PER 45, tras subir un 450% en menos de 3 años). El PER de cada mercado varía: Hong-Kong está en un ratio precio/ganancia entre 12 y 15 veces. En Shanghái el rango se eleva a 15-20 veces. Son ratios razonablemente atractivos para una economía con semejante crecimiento y saludable situación financiera, si tenemos en cuenta las perspectivas sobre Europa y Norteamérica.
Al invertir en China hay que tener en cuenta dos factores. Primero hay que entender que el crecimiento económico no está necesariamente ligado a la subida de la bolsa; y en segundo lugar que el acceso a estos mercados no es tan directo como uno podría pensar. En un estudio de la Universidad de Florida que analizaba las economías de 16 países durante 100 años, el profesor Jay Ritter demostraba que no existe una correlación positiva entre el crecimiento del PIB y la bolsa. A largo plazo la clave no reside en dónde está el crecimiento, sino en saber beneficiarse de él.
En cuanto a la accesibilidad, hay que distinguir dos bolsas: Hong-Kong y Shanghái. La Bolsa de la excolonia británica es más transparente, permite un análisis más fiel de las compañías, es menos volátil, sus costes son menores y las valoraciones más atractivas que los de las bolsas de Shanghái. En 2009, en Shanghái se negociaron cinco billones de dólares, un 80% más que en 2008 y un billón más que el volumen de Tokio. Paradójicamente se trata de un mercado de difícil acceso para los inversores institucionales extranjeros e inaccesible para los particulares.
Los ETF cobran todo el sentido en estos mercados. Actualmente existen múltiples ETF que replican el comportamiento de ciertas acciones chinas aunque aún no es posible invertir directamente en el índice Sse Composite de Shanghái por las restricciones que el gobierno chino impone a los extranjeros. Estos son los principales ETF:
iShares FTSE/Xinhua China 25 Index (FXI)
Para los inversores que primen la liquidez, es el ETF idóneo. Replica el comportamiento de las 25 compañías de mayor capitalización de China continental. Los sectores financiero, energético y telecomunicaciones concentran el 80%. Entre sus posiciones está Bank of China, Petrochina o China Life. A pesar de tener cierta correlación con el índice de Shanghái, en los últimos cinco años sus rentabilidades han estado por debajo de éste, aunque por encima del Hang-Seng. Su comisión de gestión es del 0,73%
iShares FTSE China (FCHI)
Similar al anterior en cuanto a costes y política de inversión. La principal diferencia es que cotiza en la Bolsa de Hong-Kong y que su liquidez es mucho menor.
db x-trackers FTSE/Xinhua China 25
Su política de inversión es también idéntica al FXI. Su liquidez es menor pero cotiza en varios mercados europeos. La comisión de gestión es del 0,4%.
Ultra FTSE/Xinhua China 25 (XPP)
Trata de alcanzar un retorno diario que suponga el 200% del índice FTSE/Xinhua China 25, con una comisión del 0,95% y volumen medio diarios de 100.000 títulos.
Direxion Daily China Bull 3x Shares (CZM)
Busca alcanzar un retorno diario que suponga el 300% del índice BNY Mellon China Select ADR. Comisión del 0,67% y liquidez media en torno a 50.000 títulos al día.
UltraShort FTSE/Xinhua China 25 (FXP)
Su objetivo es conseguir un retorno diario inverso en un 200% al del índice que lleva su nombre. Su comisión alcanza el 0,95% y su liquidez es considerable, con más de 1,5 millones de títulos diarios.
iShares FTSE/Xinhua A50 China (2823)
Invierte en las 50 compañías más líquidas del sector financiero (62%), industrial y de materiales básicos. Cotiza en Hong-Kong con una liquidez muy alta. Su comisión alcanza el 0,99%.
iShares MSCI China Index ETF (2801)
Con más de 100 valores en cartera, su objetivo es replicar el índice MSCI China, que incluye todo tipo de compañías, aunque también está muy centrado en energía, financieras y telecos. Cotiza en Hong-Kong, con 200.000 títulos negociados al día y su comisión es del 0,99%.
SPDR S&P China (GXC)
Trata de replicar el índice S&P China BMI Index, que cuenta con una significativa diversificación sectorial. Su comisión de gestión es del 0,54% y su liquidez diaria supera los 100.000 títulos negociados.
Claymore AlphaShares China All Cap (YAO)
Su cartera se asemeja al anterior, si bien tiene una comisión de gestión mayor (0,7%) y una liquidez menor.
iShares MSCI Hong Kong US (EWH)
Más de la mitad de su cartera está en el sector financiero, seguio del de servicios y utilities. El peso del sector energético y de telecomunicaciones es ínfimo, lo que le ha penalizado en los últimos cinco años. Tiene una alta liquidez y su comisión es del 0,55%.
Hang Seng Index ETF (2833)
Replica el Hang-Seng y lo hace con fiabilidad ya que su comisión de gestión es del 0,05%. Cotiza en Hong-Kong y su liquidez es baja, apenas 40.000 títulos diarios.
PowerShares Golden Dragon Halter USX China (PGJ)
Invierte sólo en ADRs de compañías chinas cotizados en EEUU. Su peso en el sector financiero es reducido, siendo la tecnología el que tiene más peso. Tiene un sesgo hacia compañías de gran capitalización y las diez primeras posiciones suponen la mitad de la cartera. Liquidez aceptable y comisión de gestión del 0,6%.
Claymore/AlphaShares China Small Cap (HAO)
Centrado en compañías chinas de pequeña y mediana capitalización, lo que le otorga una volatilidad mayor. Al mismo tiempo es un ETF altamente diversificado en el que la mayor posición apenas supone el 2% del total. Negocia en torno a 300.000 títulos al día y su comisión de gestión es del 0,7%.
Lyxor ETF China Enterprise (HSCEI)
Es el único ETF centrado en China que cotiza en la bolsa española. Replica el Hang-Seng China Enterprise, a través de acciones H de la Bolsa de Hong-Kong. Con una alta concentración en financieras y energéticas, China supone dos tercios de la cartera y Hong-Kong el tercio restante. Su comisión es del 0,65%.
Global X China Consumer (CHIQ) y Global X China Industrial ETF (CHII)
Su objetivo es replicar el índice S-BOX China Consumer/Industrial con una comisión del 0,65%. Su liquidez es muy reducida.
Evolución desde 2005 de: índice Sse Composite de Shanghái (AZUL), FXI (VERDE) e índice Hang-Seng de Hong-Kong