Multiactivos con generación de rentas: desmontando el Pioneer Funds - Global Multi Asset Target Income

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Foto cedida

Pioneer Investments está de aniversario: uno de sus fondos insignia, el Pioneer Funds – European Equity Target Income, acaba de cumplir tres años. Adicionalmente, la firma ha decidido empezar a promocionar en España otro de los fondos de su gama de generación de rentas, el Pioneer Funds – Global Multi Asset Target Income. Thomas Kruse, gestor de este fondo multiactivo y global, aporta más detalles sobre la construcción de cartera, el estilo de gestión y su visión de mercado. Éste comienza explicando que “para mucha gente, la inversión en multiactivos es un poco difícil de entender, pero después de 2008 se empezó a ver más demanda por productos de preservación de capital. Ahora todavía se puede obtener una renta decente con menor riesgo”. Pone un ejemplo práctico: el inversor puede lograr un 5% invirtiendo en high yield, pero es una opción mucho más arriesgada que invertir en un producto más diversificado, como el que gestiona él.

Este producto no sigue ningún índice en particular. La exposición a renta fija y renta variable se va ajustando a medida que avanza el ciclo, con la particularidad de que el peso de las acciones en cartera no puede superar el 50%. “Tener una exposición superior supondría mucho riesgo”, indica Kruse. Dicho esto, el gestor piensa que, en general, el modelo clásico de asignación de activos que pondera un 60% la exposición a renta fija y un 40% a renta variable sigue funcionando “y puede ser un buen presupuesto de riesgo para los clientes que tengan una visión de largo plazo, de al menos entre 3 y 5 años. Ahora la gente se centra más en invertir a un año vista”.

El experto recurre a otro ejemplo para explicar cómo va cambiando el posicionamiento de la estrategia: si los tipos de interés suben lentamente en Estados Unidos – que es su escenario principal-, situaría entre el 35% y el 45% de la cartera en renta variable y el resto en renta fija. “No pondría nada en efectivo porque el efectivo no genera rentas”, explica con un guiño. En cambio, si los tipos subieran rápido, lo que piensa hacer es reducir la exposición a renta variable hasta el 20% y aumentaría la asignación a high yield “porque aporta un diferencial aceptable”. El gestor aporta algún detalle más sobre los efectos que prevé que tendrá la primera subida de tipos en Estados Unidos desde 2006: “Si los tipos suben 25 puntos básicos para junio, se producirá un ajuste de 25 puntos a lo largo de toda la curva. La curva alemana entraría en negativo en todas las referencias y en Estados Unidos las rentabilidades permanecerían positivas hasta los vencimientos a 5 ó 6 años y el resto entraría en negativo”.

Desmenuzando la cartera

Kruse abunda en el largoplacismo del fondo, que suele tener los activos de cartera una media de 1,5 años. “En las inversiones en valores que entregan dividendo no tiene sentido cambiar las inversiones”, indica al respecto. La selección de valores parte de un proceso con cuatro filtros: rentabilidad por dividendo, sostenibilidad, creación de efectivo y estimaciones sobre la cuantía del dividendo. Obtiene como resultado un universo de 200 valores con sesgo crecimiento y entre los que aparecen nombres como Microsoft o Du Pont. Amén del dividendo, a estos valores se les exigen niveles aceptables de liquidez que le permitan generar ingresos adicionales a través del uso de opciones y derivados. En general, el gestor opina sobre esta clase de compañías que “las valoraciones han subido tanto que ahora se está viendo una situación un poco extraña”.

Dentro de la parte de renta fija, hablaremos primero de la duración – que combina también con derivados-. Ésta se ubica actualmente entre los 3,5 y los 4 años. “Preferimos tener duración de más largo plazo. A principios del año el consenso era de que había tener corta duración y estar largo en Europa y corto en Estados Unidos, y ambos pronósticos estaban confundidos”, recuerda el gestor de Pioneer. Él en cambio ha estado largo todo el año hasta septiembre, que modificó la duración en cartera tras lanzar la Reserva Federal un mensaje sorprendentemente hawkish. Asimismo, puede invertir en bonos ligados a la inflación, aunque aclara que ahora sólo tiene uno en cartera y es italiano.

Aunque renta fija y renta variable concentran el peso de la cartera, este producto también puede invertir en divisas. Thomas Kruse prevé que los bancos centrales se enreden en otra guerra de divisas. El gestor desmenuza su discurso en varios puntos, empezando por el cruce más popular en esta parte del mundo, el euro/dólar. “La economía estadounidense está creciendo cerca del 3%, por lo que podríamos esperar que los tipos suban en 2015, y la implicación para el dólar/euro sólo es positiva para la economía de la eurozona”, comienza el experto. Éste considera que la depreciación de la moneda única va a ser de gran ayuda porque “Draghi está ligeramente limitado. Tendría que comprar todos los bonos de la eurozona pero, ¿qué sentido tiene invertir en bunds?”.

El representante de Pioneer explica que el fondo que gestiona está denominado en dólares. Partiendo de que 100% equivale a una posición neutral, actualmente el euro supone un 40%, más un 10% en apuestas activas. Entre ellas están las posiciones largas en dólares contra otras divisas que Kruse considera deflacionarias, como el franco suizo o la corona sueca, y cortos con el aussie dólar y el kiwi dólar (dólar neozelandés).  “China acaba de bajar los tipos, entrando en la competición entre bancos centrales para depreciar su moneda. Australia y Nueva Zelanda van a entrar en este juego para que su dólar no se aprecie”, añade el experto.

Kruse tiene presente que el euro puede experimentar bandazos en 2015 a pesar de todos los esfuerzos del BCE y de la Fed por eventos de carácter geopolítico. En particular, se refiere a las elecciones en Grecia – donde cree que la formación izquierdista Syriza podría tener una oportunidad si no hay consenso- y a las de Reino Unido, donde podría plantearse un referéndum sobre la permanencia en la UE si vence el partido conservador. Esta mezcla de eventos llevan al gestor a afirmar que, cuando decide la asignación de activos para su cartera, “tener en cuenta el riesgo geopolítico y los temas macro están en el ADN de los inversores multiactivos”.