Mutuactivos se convierte en la primera gestora española en vender sus fondos a través de cuentas ómnibus

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Se convierte en la primera gestora española en ofrecer sus fondos de inversión a través de cuentas ómnibus, algo que permitirá a cualquier distribuidor contratar los fondos de Mutuactivos sin la necesidad de tener que informar a la gestora sobre la identidad del cliente final. Una solución que ofrecerá “a todos los clientes que contraten un fondo de inversión de Mutuactivos a través de Allfunds”, explica Juan Aznar, presidente ejecutivo de Mutuactivos.

En realidad, las cuentas ómnibus son un servicio que se podía ofrecer en España desde enero de 2014 tras la reforma de la Ley de Instituciones de Inversión Colectiva. Sin embargo, a pesar de que no existía ninguna traba legal, “la complejidad administrativa y de desarrollo operativo habían impedido que las gestoras españolas lo desarrollaran”, explican desde Mutuactivos. Se han tenido que esperar cuatro años y medio. 

Información del cliente

El uso de cuentas ómnibus supone que la gestora ya no llevará toda la información de los partícipes del fondo, sino que parte de éstos o de sus participaciones figurarán en los registros de los comercializadores. El titular de la cuenta global (ómnibus) será la entidad comercializadora y no el cliente final de la misma. Esto permite a la entidad comercializadora operar en una sola transacción el total de órdenes de suscripción y reembolso de sus clientes, sin que los datos de éstos sean conocidos por la gestora.

Ésta es una práctica utilizada ampliamente en otros países europeos y que hasta ahora no se había podido desarrollar en España. De hecho, hasta ahora sólo los fondos internacionales operan en España a través de cuentas ómnibus. Por lo que el uso de cuentas ómnibus por los fondos españoles les equipara con el tratamiento que los fondos de gestoras internacionales tienen en nuestro país y también asimilan la contratación a la de los fondos de derecho luxemburgués de firmas españolas.

El quid de la cuestión es que, ante la ausencia de operativa con cuentas ómnibus, los inversores extranjeros no invierten en fondos españoles. Al no operar los productos locales a través de cuentas ómnibus, el cliente internacional se veía obligado a cumplir unos requisitos de información y fiscales mucho más estrictos que con el resto de productos. Una barrera operativa que bloqueaba el acceso de los productos españoles al mercado internacional. Motivo por el cual muchas firmas españolas han decidido en los últimos años lanzar clones de sus fondos en Luxemburgo. Desde la propia asociación Inverco ya reconocían en 2013 que la llegada de las ómnibus podría evitar la deslocalización de la industria doméstica.