Natalie Trevithick (Payden USD Low Duration Credit): "La dispersión tenderá a aumentar y los ganadores y los perdedores serán más evidentes"

Natalie Trevithick
Foto: cedida por Payden.

El futuro del crédito estará muy ligado a las próximas decisiones de política monetaria de los bancos centrales. "A pesar de la reciente recuperación, los diferenciales de crédito sufrieron una gran sacudida durante los primeros meses de 2022, debido al aumento de los rendimientos gubernamentales, el aumento en el costo de las materias primas y, por supuesto, la invasión de Ucrania por parte de Rusia", explica Natalie Trevithick, gestora del Payden USD Low Duration Credit Fund, producto que este año cuenta con Rating FundsPeople.

Como ya es de sobra conocido, los principales riesgos sobre los mercados financieros se pueden resumir en la ralentización del crecimiento global, el prolongado conflicto entre Rusia y Ucrania y los niveles actuales de inflación. “Con respecto al crédito, mantenemos bajo control el impacto que la inflación podría tener sobre los fundamentales corporativos, por ejemplo, a través de la presión sobre los márgenes que ejercen los mayores costes de personal y las materias primas”, comenta Trevithick. En definitiva, el escenario sigue siendo incierto, los picos de volatilidad pueden seguir manifestándose y, según la experta, los inversores deberían solicitar una mayor prima de riesgo por tener crédito en sus carteras.

"Para los inversores de crédito, sin embargo, hay algo positivo: después de muchos años de rendimientos muy bajos, las empresas de grado de inversión con bonos a vencimientos entre uno a cinco años ofrecen hoy un rendimiento del 3,5%. Es un punto de entrada mucho más interesante para la compra de renta fija de alta calidad”, explica la gestora de Payden.

Selección de emisiones corporativas bottom-up

El escenario propuesto por el análisis de la experta refleja una gran volatilidad e incertidumbre. Por lo tanto, “la diferenciación y la selección cuidadosa de emisiones individuales marcan la diferencia más que nunca. Los fundamentales corporativos se mantienen sólidos, a pesar de que, en nuestra opinión, han alcanzado su punto máximo y comenzamos a ver evidencias de aumentos modestos en el apalancamiento y la presión en los márgenes. Pero, en general, se espera que las empresas continúen generando flujos de efectivo sólidos", agrega.

La gestora también subraya que un punto a prestar especial atención en estas fases del ciclo crediticio “es el aumento de comportamientos más favorables a los accionistas, como la recompra de acciones propias y el aumento de los dividendos. Después de que la corriente de políticas extraordinariamente acomodaticias haya mantenido todo a flote, la dispersión tenderá a aumentar y los ganadores y los perdedores serán más evidentes”.

La estrategia de Payden & Rygel se centra en la selección de bonos corporativos siguiendo un análisis bottom-up y en la identificación de emisiones que tienen un catalizador para superar el rendimiento. Evita aquellos en los que cree que la empresa tiene más probabilidades de participar en un comportamiento que dañe el apalancamiento. “Por último, hacemos hincapié en conocer a los equipos directivos de las compañías en las que invertimos. Esto incluye analizar su implicación en temas ASG”, comenta.

Fondo con una posición de corta duración

Una característica clave de este fondo a lo largo de este año "ha sido el mantenimiento de una posición de sensibilidad corta a la duración. Además, dada la mayor volatilidad, el fondo ha reducido el riesgo de crédito al subir más alto en el ranking de calidad”, analiza Trevithick. Al cambiar el enfoque al nivel geográfico "dadas nuestras expectativas de una situación más compleja en Europa, estamos prestando especial atención a las empresas con sede en Estados Unidos", reconoce.

Por otro lado, desde un punto de vista sectorial, la cartera muestra una sobreponderación hacia las emisiones de compañías energéticas. "A pesar de la reciente reducción en la exposición, seguimos viendo con buenos ojos a los emisores que pueden beneficiarse de la tendencia actual en los precios de las materias primas", agrega. Según Trevithick, desde un punto de vista técnico, los bancos pueden verse afectados por sus grandes necesidades de emisiones y, por ello, Payden & Rygel posicionó la cartera infraponderando este sector.