NB Short Duration Emerging Market Debt: filosofía, posicionamiento y visión de mercado de los gestores de este fondo de renta fija emergente

Jennifer Gorgoll y Bart van der Made
Foto: cedida por Neuberger Berman.

El NB Short Duration Emerging Market Debt, fondo con Rating FundsPeople 2023, es una combinación de emisores corporativos y soberanos, con una duración media de aproximadamente dos años y una calificación media a nivel estrategia grado de inversión (ponderada linealmente). El equipo gestor no utiliza derivados para cubrir la exposición de la cartera (tipos de interés/CDS), al consistir la filosofía del fondo en una selección bottom-up que se centra principalmente en cobrar el interés que ofrecen los cupones de sus inversiones y generalmente mantener los bonos hasta vencimiento.

“Por ello, la cartera históricamente ha presentado una rotación relativamente baja, al ser el fondo fundamentalmente una estrategia buy & hold. Todos estos aspectos han permitido que desde su lanzamiento el fondo tenga dos terceras partes menos de volatilidad que los índices de referencia CEMBI/EMBIG. Estos rasgos hacen del NB Short Duration Emerging Market Debt único y muy diferente de otros fondos competidores de mercados emergentes”, explican Bart van der Made y Jennifer Gorgoll, gestores del fondo.

El NB Short Duration Emerging Market Debt invierte en una cartera agregada emergente de corta duración, en divisa fuerte y grado de inversión. “El fondo permite a los inversores aprovechar la rentabilidad adicional que ofrecen los diferenciales de las emisiones emergentes, así como la protección a la subida de tipos de interés en Estados Unidos”, subrayan. La estrategia está gestionada por un equipo de 41 profesionales, que llevan gestionando renta fija emergente desde 1998 y que actualmente gestionan más de 25.000 millones de dólares en activos bajo gestión en Neuberger Berman.

Desde su lanzamiento, el fondo ha sido capaz de ofrecer rentabilidades positivas en ocho de sus nueve años de track record con una volatilidad limitada, lo que le ha permitido posicionarse de manera muy positiva frente al grupo de fondos comparables.

Posicionamiento actual

El universo de inversión del fondo se compone de una selección diversificada de emisiones soberanas, cuasi-soberanas y deuda corporativa emergente emitida en divisa dura. En línea con su exposición histórica, en la actualidad el fondo presenta un posicionamiento equilibrado entre crédito (47,2%) y deuda soberana-cuasi soberana (47,2%), que dota de una gran estabilidad a la cartera. A nivel geográfico la estrategia está diversificada regionalmente entre América Latina (22%), Oriente Medio y África (35,5%), Asia (25,4%) y Europa del Este (8,5%).

De manera estructural, el fondo ha mantenido una posición en China superior al 10%, lo cual ha permitido al equipo gestor incrementar la diversificación del fondo. “Durante las últimas semanas, hemos tomado algunas posiciones en el país, ligadas al sector inmobiliario dadas las crecientes medidas de apoyo del Gobierno chino y las nuevas emisiones de alta calidad en mercado. Del mismo modo, recientemente hemos incrementado posición a los países del Este de Europa: Serbia, Rumanía y Hungría debido al atractivo rendimiento que ofrecen las nuevas emisiones del mercado primario”.

A cierre de enero la cartera presenta un atractivo ratio yield–duración (6,91%/2,21 años).

Visión de mercado

En su opinión, las perspectivas para la deuda de los mercados emergentes son más halagüeñas en 2023. “Dado que una gran parte del endurecimiento monetario ha quedado atrás y que la inflación probablemente esté tocando techo tanto en Estados Unidos como en muchos países emergentes, las presiones derivadas de la subida de tipos deberían remitir y convertirse en un riesgo más acotado de cara al futuro”, destacan.

A estos aspectos le suman que el crecimiento de los países emergentes debería repuntar ligeramente en 2023, comenzando a superar a los mercados desarrollados de forma significativa. “Adicionalmente, hay que contar con otros vientos de cola para los mercados emergentes como son la reapertura de China y su renovado respaldo al sector inmobiliario, las caídas en las tasas de defaults, la sólida demanda de materias primas o las atractivas valoraciones especialmente en el segmento de high yield. Esperamos que los factores técnicos sean favorables para esta clase de activo. Tras las salidas de flujos que se vieron el año pasado, los flujos de capital han vuelto a esta clase de activo”, concluyen.