Tom Douie, director ejecutivo de Neuberger Berman, explica que los clientes de banca privada cada vez tienen más interés en este espectro de inversión.
La gestora estadounidense Neuberger Berman (NB) cuenta con más de 8.000 millones de dólares en los fondos de bonos de alta rentabilidad de su sicav de Dublín. Desde la entidad, destacan el creciente interés por parte de clientes de banca privada por el fondo Short Duration High Yield (SDHY), lanzado en diciembre de 2011. Un producto que invierte en bonos con duraciones cortas y que, aseguran, ofrece exposición al mercado estadounidense de high yield pero con una volatilidad reducida.
"En duraciones cortas tienes que ser más conservador y tener activos de más alta calidad que en el high yield convencional. Para Neuberger Berman, evitar el deterioro del crédito (o peor aún el impago) siempre ha sido una máxima de la filosofía de nuestro equipo de high yield. En el SDHY esto es aún más acentuado, si cabe”, explica Tom Douie, director ejecutivo de la gestora.
Considera que los bonos de alta rentabilidad de duraciones cortas son un activo muy atractivo para los inversores minoristas europeos. En sus carteras de high yield, en torno al 90% de los activos corresponden a emisiones de Estados Unidos. “Nuestro universo de emisiones son aquellas emitidas en dólares, por lo que es natural que el mercado local norteamericano tenga un peso tan alto en nuestra estrategia de high yield, que además se une a una infraponderación actual en emisores europeos en dólares. No es que no nos guste Europa, sino que es una consecuencia del análisis individualizado de cada compañía que seguimos en los dos continentes. Si analizas el contexto general de las empresas que forman parte del high yield, pensamos que las compañías americanas están en mejores condiciones que la europeas, y cuentan con balances más saneados que se han reconstruido en la reciente crisis financiera”, afirma.
Están sobreponderados en valores con rating BB e infraponderados en B. "Parece una posición defensiva, pero en realidad es porque encontramos muchas compañías de calidad que pensamos que obtendrán el grado de inversión en los próximos dos años. Cuando una empresa pasa de high yield a grado de inversión, se produce un estrechamiento muy interesante a medida que el mercado reconoce ese salto", agrega Douie.
El equipo de high yield, encabezado por Ann Benjamin, Tom O’Reilly y Rus Covode, gestiona este activo desde 1997. Su principal foco es el análisis detallado de cada emisión, que realizan desde su sede de Chicago. “Si haces bien tu trabajo, esto te permite evitar los casos de deterioro o impago. Sólo hemos tenido un impago, que además se debió a un caso de fraude, frente a más de 700 para el índice”, añade Douie. “Esto nos ha permitido que en periodos como 2002 y 2008 hayamos superado al índice. Es en esos momentos cuando es crítico evitar el deterioro lo más posible”, dice.