Como protección del mercado a la baja
Newton, una de las boutiques especialistas de BNY Mellon Asset Management, apuesta por los fondos que invierten predominantemente en valores que rinden altos dividendos y con una sólida apreciación de capital. Según explica la entidad en una nota, con las autoridades de todo el mundo buscando la recuperación de los mercados de crédito y apoyar a las economías después de la crisis global de crédito, las tasas de rentabilidad en muchos de los activos han cambiado significativamente. Evidentemente, las tasas de interés y los niveles de rentabilidad en los bonos del estado han caído en picado. Los cambios a corto plazo en los precios de los activos son inciertos, pero Newton reconoce el atractivo a largo plazo de aprovechar los beneficios de invertir en renta variable.
La entidad destaca el atractivo del equity income a largo plazo, llamando la atención sobre los beneficios de la inversión centrada en los ingresos como un método potencialmente efectivo, no simplemente por tratar de conseguir un mayor índice de ingresos, sino también por la acumulación de capital. Los dividendos pueden ofrecer a los inversores cierta protección frente a mercados a la baja, dado que históricamente se mantienen más estables que las ganancias de las empresas. El mantenimiento de una rigurosa disciplina de rendimiento también puede contribuir a acelerar los beneficios de los inversores cuando los mercados se recuperan animando a los inversores a comprar acciones a un precio bajo durante periodos de depresión del mercado.
A menudo se sugiere que, al seguir una estrategia centrada en los dividendos, los inversores son más propensos a sufrir por confiar su dinero a compañías que carecen de potencial de crecimiento, ya que el pago de dividendos es una prueba de la escasez de oportunidades de inversión de una compañía. Newton afirma que esta creencia es errónea. Se refiere al ahora famoso estudio de renta variable americana elaborado por Arnott y Asness, que demuestra que existe una correlación positiva entre el ratio de dividendos a pagar por una empresa y su posterior aumento de beneficios.
Helena Morrissey, directora ejecutiva de Newton, comenta: “Estudios como este sugieren que el pago de dividendos en realidad fomenta una mayor disciplina de capital que, a su vez, lleva a un mayor rendimiento a largo plazo. El dividendo es la prueba de la rentabilidad de una empresa y representa un compromiso por parte de la dirección de la compañía de devolver el flujo de capitales que genera a los accionistas de una forma periódica”.
Morrisey continua: “Al invertir a largo plazo en renta variable que genera dividendos, creemos que los inversores podrán disfrutar de un crecimiento real de sus beneficios junto con el crecimiento del capital a largo plazo. Newton reconoce los atractivos de las empresas que pagan dividendos superiores a la media a través de su gama de equity income strategies. Al estar unido a un sólido proceso de inversión temática global, el equipo de inversión es capaz de centrarse en intentar conseguir un nivel cada vez mayor de la distribución de beneficios para los clientes nuevos y existentes, a pesar de las difíciles condiciones del mercado”.