"No existen síntomas claros que justifiquen una posición más agresiva en renta variable"

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Alberto Carrasco Casado, Flickr, Creative Commons

¿Mejora el sentimiento? Parece que sí. Al menos, así lo cree el equipo de Análisis y Estrategia de Inversión de AXA Investment Managers al asegurar que se confirman las luces de esperanza atisbadas por los expertos de la entidad en las últimas semanas, esto es, la estabilización de Estados Unidos y la mejoría de Asia. No obstante, esto no significa que las dudas se hayan disipado. Ni mucho menos. Los políticos continuarán añadiendo incertidumbre. “La política americana va a seguir siendo el centro de las preocupaciones en los próximos meses, con una Cámara de Representantes que se dirige hacia el precipicio fiscal. Todo ello mientras resurgen las dudas sobre la solvencia de Grecia”.

Tras una incursión en terreno positivo, el barómetro de aversión al riesgo de la gestora ha vuelto a zona negativa. “El componente de riesgo sistémico se mantiene en modo de apetito por el riesgo, pero este sigue en declive y converge hacia una situación más neutra. Esta variación refleja la incertidumbre en torno a las negociaciones sobre el precipicio fiscal en Estados Unidos y los difíciles debates sobre el pago de los tramos de septiembre y de diciembre a Grecia”, indican. Por lo pronto, la prima de riesgo cíclico sigue afectando a la confianza del mercado. A juicio de los expertos de la firma, “el componente cíclico ha empeorado recientemente, contrarrestándose la mejoría de los datos procedentes de Estados Unidos con la debilidad de los datos de Europa”.

De acuerdo con las expectativas dadas a conocer por los expertos de la entidad gala, “la prima de riesgo debería seguir reduciéndose y la política monetaria seguir siendo ultra-expansiva todavía por mucho más tiempo, lo cual debería ser un factor que contribuya a sostener el crédito y a los bonos periféricos”. En este sentido, los bonos son la clase de activo en el que AXA IM ve un mayor atractivo. El peso de la renta variable no se incrementa. Al menos, por ahora. “El riesgo cíclico no presenta síntomas suficientemente claros de mejoría como para justificar una posición más agresiva en renta variable”, aseguran desde la firma.