Uno de los objetivos del sector asegurador para este año será desarrollar la previsión social complementaria, que tras dos años y medio de la aprobación de la ley de impulso a los planes de pensiones sigue sin despegar.
Uno de los principales objetivos de Unespa en este año 2025 se centrará en desarrollar la previsión social complementaria. La presidenta de la asociación del seguro, Mirenchu del Valle, ha avanzado en la Jornada Perspectivas del Seguro y la Economía para el año 2025 que "en pensiones individuales solicitaremos el aumento de los límites de aportación para aproximarnos a los vigentes en el País Vasco, de 5.000 euros". Del Valle explica que "hemos perdido 10.000 millones de euros en estos años y perdemos 2.700 millones cada año que no se sube el límite a las aportaciones".
En el segundo pilar, "pediremos que se permita a los trabajadores aportar por encima de los límites de aportación de su empresa, de tal manera que puedan agotar los límites máximos que posibilita la legislación; y en autónomos trabajaremos en la concienciación para que hagan uso de este instrumento".
El segundo pilar sigue sin despegar
Del Valle ha anunciado estas prioridades tras constatar que 2024 no ha sido un buen año para los planes de pensiones en España, donde las aseguradoras gestionan ya el 50% del patrimonio acumulado en estos productos.
Tras dos años y medio de la aprobación de la ley de impulso a los planes de pensiones, se han creado 36 planes simplificados, con 365.000 partícipes y 263 millones en patrimonio acumulado, el 0,7% del total del volumen gestionado por los planes de pensiones de empleo.
De todos estos planes, solo uno es sectorial, el de la construcción, con 125 millones de euros de patrimonio, "que está sirviendo de referente para otros sectores que quieren incorporarlo en su convenio colectivo. Pero pese a esta voluntad de los sectores, el desarrollo de estos planes está siendo lento porque está muy vinculado a la negociación colectiva", explica Mirenchu del Valle.
Respecto a los planes simplificados para autónomos, solo el 1% de los beneficiarios potenciales están haciendo uso de este instrumento. En resumen, "se ha producido un tímido desarrollo de los planes de pensiones de empleo".
Este año 2025, además, hay un nuevo factor de incertidumbre en este ámbito. Los partícipes van a poder disponer de las aportaciones con una antigüedad de más de 10 años. "Tendremos que ver qué ocurre", señala Mireya Rabadán, directora general de HNA, quien asegura que esta ventana de liquidez hace que "parte del ahorro finalista pierda su esencia".
Cómo cerraron los planes individuales en 2024
Por otra parte, según ha publicado Inverco los planes de pensiones individuales lograron cerrar el año pasado con buenos datos de patrimonio y rentabilidad. Con respecto a los activos bajo gestión, crecieron un 8,6% hasta alcanzar la cifra de los 92.232 millones de euros, según los datos publicados por . En cuanto a rentabilidad, ésta fue de media del 9% interanual, destacando por categoría a los planes de pensiones de renta variable, con alzas a doce meses del 20%.