ODDO BHF Polaris Moderate: generar una rentabilidad superior a la renta fija

Peter Rieth
Foto: Cedida por Oddo BHF AM.

Desde 2005, el ODDO BHF Polaris Moderate ofrece una solución de gestión de activos global y ampliamente diversificada. Se caracteriza por una asignación en renta variable gestionada de forma flexible de entre el 0% y el 40% y un segmento de renta fija que invierte principalmente en bonos con grado de inversión. La cartera puede invertir en acciones, tanto de Europa, Estados Unidos como mercados emergentes. El objetivo es evitar grandes caídas debidas a las fluctuaciones de los precios y generar un beneficio adicional a la inversión en renta fija, teniendo en cuenta al mismo tiempo criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG).

Tal y como explica Peter Rieth, gestor de este fondo con Sello FundsPeople 2021, con la calificación Consistente, la selección de valores es clave para el éxito del comportamiento del producto. “Nos centramos en la calidad. Para nosotros, se trata de empresas que tienen una alta rentabilidad del capital, ventajas competitivas claramente definidas, tasas de crecimiento estructuralmente elevadas y una valoración razonable. Por el contrario, deben evitarse las empresas con alto riesgo crediticio y baja rentabilidad”, subraya.

Posicionamiento actual

En cuanto a los mercados de renta variable, el gestor es ligeramente optimista, especialmente en lo que respecta a los europeos, que todavía tienen potencial de revalorización. “La ponderación de la cartera es del 29% (superior a la ponderación media del 25%). En el actual entorno de mercado, preferimos los valores cíclicos, como Siemens, que están bien posicionados para beneficiarse de la mejora de la economía mundial. Los valores de tecnología de la información, la industria y la sanidad dominan la cartera”.

Dado que espera una menor volatilidad en los mercados de tipos de interés en las próximas semanas, ha aumentado un cierto grado de duración. Para aprovechar los niveles de rendimiento más altos y las primas de los diferenciales, ha invertido recientemente en bonos corporativos en dólares. Para diversificar la cartera y tener un margen de riesgo en los mercados más volátiles, ha aumentado la asignación a inversiones relacionadas con el oro.

Principales cambios en la cartera en los últimos tiempos

En vista de las múltiples incertidumbres, desde el comienzo de la crisis del COVID-19, la exposición a renta variable del fondo osciló en una horquilla de entre el 20% y el 30%.

“En marzo de 2020, reaccionamos muy eficazmente a las turbulencias del mercado. Después de haber disminuido la exposición a renta variable a aproximadamente el 20% a mediados de marzo con la ayuda de los derivados, la aumentamos rápidamente a casi el 28% para aprovechar la fase de recuperación incipiente. Volvimos a ser más cautelosos en las semanas previas a las elecciones estadounidenses, pero ampliamos la parte de renta variable con rapidez tras la victoria segura de Biden y las buenas noticias sobre las vacunas que mejoraron las perspectivas de la renta variable”, revela.

Visión de mercado

De acuerdo con el gestor, las valoraciones, especialmente en EE.UU., son históricamente elevadas. “La experiencia demuestra que el riesgo de caídas aumenta en estos niveles. Por ello, más que nunca, es importante centrarse en la calidad. La renta variable estadounidense está notablemente más cara que sus homólogas en países de Europa. La reactivación de la economía favorecerá a los valores cíclicos, que están muy presentes en los índices de renta variable europeos. Por lo tanto, actualmente preferimos Europa a Estados Unidos”.

En los mercados emergentes, se centran en algunas empresas de calidad de Asia. “Las compañías europeas de calidad con muchos negocios en esta región también pueden beneficiarse de las oportunidades de alto crecimiento en Asia. Aunque el temor inmediato a la inflación haya pasado, el problema no desaparecerá en los próximos meses. Por lo tanto, somos muy cautelosos con los bonos y preferimos los vencimientos más cortos”, concluye.